miércoles, 26 de diciembre de 2012


R. C. H. Lenski (1864–1936)
[Debemos] presentarnos nosotros mismos y nuestros miembros como δουλοι [«esclavos»] ante Dios después que se nos ha liberado del dominio del pecado y ser esclavos de Dios felices y bendecidos. Aquí tenemos la norma de Lutero: el «vivir bajo Él en su reino y servirle», etc. El participio [en Romanos 14.18] significa «ser esclavo y trabajar como esclavo». La implicación no es la misma que en διακονειν [«servir»], rindiendo servicio a Cristo, haciendo todo lo que podamos para Él, pero en todo ello no tenemos ciertamente voluntad propia pues solo nos dirige y nos controla la voluntad de Cristo. Él es nuestro Κύριος, nuestro único Señor y Amo... Aquel que como esclavo de Cristo, se somete a su voluntad en todo lo que hace «es bien agradable ante Dios» y nunca necesitará temer pararse ante su tribunal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario