viernes, 15 de junio de 2012

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PREDICACIONES VARIAS


EN ESTA SECCIÓN ENCONTRARÁS PREDICACIONES DE DIFERENTES PASTORES DEL M.M.M QUE TRAERÁN UNA REVELACIÓN OPORTUNA Y  FRESCA A TU CORAZÓN.

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MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL

Disfrute del mensaje “Joyas de Cristo” en línea

Disfrute del mensaje “Joyas de Cristo” en línea PDF Imprimir E-mail
Los niños son el presente y futuro del mundo. Por tal motivo, el reverendo Rodolfo González Cruz, comparte con todos los cibernautas el mensaje “Joyas de Cristo”, un edificante texto que será de gran utilidad para que los padres de familia encaminen adecuadamente a sus hijos.
A lo largo del texto podremos conocer la importancia de que los niños y adolescentes sepan escoger sus amistades, la correcta disciplina que estos deben recibir y la importancia de la comunicación dentro de la familia.
 
Si usted desea leer el texto ingrese a: www.mmmperu.org/documentos/joyasdeCristo.pdf
 

JOYAS DE CRISTO

JOYAS DE CRISTO

Dr. Rodolfo González Cruz
JOYAS DE CRISTO
Segunda edición
Lima, Perú
Agosto de 2011
Copyrigth © Movimiento Misionero Mundial
3 Rvdo. RODOLFO GONZÁLEZ
Prólogo
A través de este mensaje, el Espíritu Santo se dirige a los padres y muestra la realidad de la crisis espiritual y moral en los hogares y las consecuencias terribles y devastadoras que trae sobre los niños y los adolescentes, el mal uso de la televisión y el Internet. También muestra el acentuado descuido de los padres,
quienes son responsables de esta situación.
Asimismo, cada línea de este mensaje está impregnado
de la voz profunda del Espíritu Santo de Dios:
redarguyendo, orientando y enseñando a los padres
a usar las armas espirituales que Dios ha provisto
para todo aquel que en Él cree y defender, luchar y
velar por la moral de sus hijos, por su salud mental y
sobre todo por su vida espiritual.
Este mensaje enseña también a reconocer el gran
valor que tienen los niños en el servicio, alabanza y
adoración a Dios, la importancia que tienen los niños
delante de Dios. Los niños son Joyas de Cristo.
En el Evangelio de Mateo 21:14-16, la Palabra de
Dios dice: “Y vinieron a Él en el templo ciegos y cojos,
y los sanó. Pero los principales sacerdotes y los escribas,
viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando
en el templo diciendo: ¡Hosanna al hijo de David!
Se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y
Jesús les dijo: Sí, ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y
de los que maman perfeccionaste la Alabanza?”

5 Rvdo. RODOLFO GONZÁLEZ
El ministerio de Jesús fue un
ministerio de señales, de prodigios,
de maravillas. Dondequiera
que Jesús estuvo, socorrió a los
necesitados, libertó a los endemoniados,
sanó a los enfermos, hizo
milagros y maravillas. De tal manera
que quienes lo veían y lo escuchaban
decían: “bien lo ha hecho
todo”. También decían: “¡Jamás
hombre alguno ha hablado como
este hombre!” (Juan 7:46); y éste no
habla como los escribas, como los
sacerdotes y los fariseos, éste habla
“como quien tiene autoridad”
(Marcos 1:22). Bien lo ha hecho
todo, hace a los mudos hablar y a
los sordos oír, los ciegos ver, los
paralíticos caminar, los muertos
resucitar (Mateo 13:54). Eso era lo
que comentaba el pueblo.
Y todo esto sucedía porque el Espíritu
de Dios estaba con Jesús. Bien
dijo Él: “El Espíritu del Señor está
sobre mí, por cuanto me ha ungido
para dar buenas nuevas a los pobres;
me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; a pregonar
libertad a los cautivos y vista
a los ciegos; a poner libertad a los
oprimidos, a predicar el año agradable
del Señor… Y comenzó a decirles:
Hoy se ha cumplido esta Escritura…”
(Isaías 61, Lucas 4:18-21).
I. ¡Bien lo ha hecho todo!
Lo que Él hizo, lo reconocieron
los líderes religiosos, pero habían
algunos que, viendo y oyendo, se
resistían al mensaje de Cristo y a
los grandes milagros que hacía.
El Evangelio de Mateo 21:14-16
dice que Jesús entró en el único templo
que había en Jerusalén. En aquel
tiempo había más de 400 sinagogas,
lugares de reunión, donde los
judíos iban a orar y a leer las Escrituras,
pero el templo era uno solo y
allí estaban los sacerdotes para ministrar.
Quienes estaban allí sabían
que Jesús sanaba a los enfermos, no
ignoraban los milagros que Jesús
hacía por toda Judea y Galilea. Todo
lo que ocurría en la tierra de Israel
llegaba a los oídos de los sacerdotes
que representaban al pueblo de
Dios en ese tiempo y se creían los
dueños únicos de la verdad.
Los sacerdotes tenían la Ley de
Dios, tenían las Escrituras, conocían
la Ley, predicaban las Escrituras,
pero no entendían a quién
tenían delante de ellos. Bien dijo el
Señor que no hay peor ciego que el
que tiene ojos y no quiere ver, no
hay peor sordo que teniendo oídos
y no quiere oír (Mateo 15:13-14).
Así estaban estos sacerdotes que
tenían las profecías, que tenían
las revelaciones del Mesías, que
LAS JOYAS DE CRISTO 6
sabían de los milagros y prodigios
(Juan 9:40-41), como también
muchos de ellos se acercaron a
Cristo y le dijeron: “Sabemos que
has venido de Dios como maestro
porque nadie puede hacer estas señales
que tú haces, si no está Dios
con él” (Juan 3:2). Entonces que el
pueblo lo reconocía, miles de religiones
lo reconocían, muchos con
miedo y temor iban a Él de noche,
así como Nicodemo y otros, que
escondidos seguían al Maestro,
disfrazados, cubriendo sus rostros
para no ser reconocidos, pero querían
oír al Maestro, querían comer
la Palabra viviente.
Años más tarde la historia se repitió
con Saulo de Tarso que perseguía
a los cristianos; pese a que era
un gran religioso no entendía; era
muy fiel a sus creencias, pero no
era fiel a Dios y no entendió hasta
que el Señor Jesucristo se le manifestó.
Estas revelaciones sobrenaturales
son los que hacen entender
a los hombres el camino que muchos
no entienden y no pueden
comprender.
Jesús bendice a los niños En Mateo 21:14-16, la Biblia dice
que en aquel día, fue aclamado
en el templo por los hombres que
estaban allí, pero muy especialmente
por los niños.
¿Saben ustedes que cuando se
hace una reunión cristiana, una
campaña evangelística o un culto
al aire libre, quiénes son los primeros
que llegan? ¡Los niños!, sí, ellos
son los primeros en acercarse, porque
los niños son de Cristo, Él es
su Salvador y ellos son joyas muy
preciosas.
Podemos observar en Mateo
19:14, que los propios discípulos
del Señor altercaban con los padres
para que los niños no vinieran
y no molestaran al Maestro.
Entonces Jesús les dijo: “Dejad
a los niños venir a mí, y no se lo
impidáis; porque de los tales es el
reino Dios” (Lucas 18:16; Mateo
19:14).
Jesús bendecía a los niños poniendo
sus manos sobre ellos
(Marcos 10:13,16) porque esto fue
establecido en la ley desde mucho
tiempo atrás.
Jesús nunca bautizó a un niño, ni
los apóstoles tampoco lo hicieron,
porque el bautismo es para los
que se arrepienten, como está escrito
en Hechos 2:38, y para el que
cree, como se lee en Marcos 16:16.
Entonces, el bautismo es para las
personas “adultas” que pueden
“razonar”, según las Sagradas Escrituras.
Cuando los niños se mueren se van
con Cristo, a los niños no hay que
bautizarlos para que sean salvos.
La alabanza perfecta También vemos que Jesús cita
una porción de las Escrituras,
Salmo 8:2, que dice: “De la boca
de los niños y de los que maman
7 Rvdo. RODOLFO GONZÁLEZ
perfeccionaste la alabanza”. Porque
los niños son criaturas con
una mente sana, no tienen odio, no
tienen rencor, no tienen amargura
en su corazón. Los niños tienen
un corazón dispuesto para amar
y para perdonar. Los niños son de
Cristo.
La cita central, la Palabra del Señor
dice que Jesús también hizo
milagros y prodigios en el templo.
Los niños lo vieron y lo creyeron,
pero los principales sacerdotes
y los escribas se pusieron molestos
y coléricos. Estos también se
indignaron cuando las personas
y los niños aclamaban a Jesús y
decían: ¡Hosanna el que viene en
el nombre del Señor! ¡Hosanna al
hijo de David!
Al oír esto, los religiosos le dijeron
a Jesús: ¿No escuchas lo que te
están diciendo estos niños? Estaban
encolerizados, estaban molestos,
porque Jesús estaba contento
de oír a los niños decir: ¡Gloria a
Dios! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
No importa que los hipócritas se
estén comiendo el hígado, ¡Jesús
está contento!, no importa que los
mentirosos estén queriendo hacer
daño, no importa. Había alabanza,
había adoración; lo que no hacían
los religiosos, los líderes hipócritas.
Ellos no alababan, ellos no
adoraban, ellos no reconocían al
Hijo de Dios, pero los niños le reconocieron
y a todo el que lo reconozca
y todo aquel que le exalte y
lo alabe será amado por Él y por el
Padre Celestial (Juan 14:21), y será
hecho hijo de Dios.
Y el Señor les recordó a esos
maestros de la Biblia lo que dice la
Escritura: “Jesús les dijo: si ¿nunca
leísteis: De la boca de los niños y
de los que maman perfeccionaste
la Alabanza?” (Mateo 21:16; Salmo
8:2); y les habló de aquello que
no recordaban, que la alabanza
perfecta sale de corazones como
aquellos de los niños. El Señor estaba
alegre porque los niños le estaban
alabando y adorando. Dios
quiere que los niños le alaben, le
proclamen en el templo, en las casas,
en el colegio.
La Palabra en el corazón del niño “Y las enseñaréis a vuestros hijos,
hablando de ellas cuando
te sientes es tu casa, cuando andes
por el camino, cuando te acuestes,
y cuando te levantes” (Deuteronomio
11:19).
Hay que instruir al niño. Los niños
pueden creer en las Escrituras
fácilmente porque para ellos es posible
por su espíritu dócil. Cuando
se les cita la Biblia y habla algo
de Dios, los niños lo creen, los niños
lo aceptan. Hay personas que
no aceptan la Biblia y dicen: “yo
no creo eso”. Pero a un niño se le
cuenta alguna cosa y ellos enseguida
lo aceptan. Y todo el que cree se
llena de fe, porque la fe viene por
creer, y por supuesto creer lo que
la Biblia dice (Romanos 10:17).
LAS JOYAS DE CRISTO 8
Por eso cuando a los niños se les
presenta la Palabra de Dios y se les
enseña la Biblia, ellos lo creen; por
eso el Señor dijo que es necesario
instruir a los niños (Proverbios
22:6).
Hay que tener preocupación por
los hijos. Instrúyalos, enséñele La
Palabra de Dios por la mañana, a
mediodía, en la tarde, en la noche,
al acostarse, al levantarse. Enséñele,
háblele de lo grande que es
Dios, las cosas que ha hecho desde
el principio, las cosas que hizo a
través de la historia.
Cuando los profesores intenten
enseñarles doctrinas erradas, los
niños de una congregación instruidos
por sus padres responderán
en ese momento: “¡No, eso
no es así, la Biblia dice así!”, y le
citarán la Biblia a sus profesores
y compañeros en la escuela. Esos
niños están alabando al Señor, están
exaltando la Palabra y a Dios le
agrada de eso.
Hay que seguir trabajando con
los niños, hay que seguir enseñándoles
y explicándoles. Esa es la tarea
de los padres.
9 Rvdo. RODOLFO GONZÁLEZ
Que los padres se preocupen
por la educación de sus hijos,
es bueno, pero es muy triste saber
que muchos vivan obsesionados
porque sus hijos estudien una carrera
y que tengan un gran nivel,
una profesión, pero no se preocupan
para que sus hijos sirvan al
Señor, que conozcan la Palabra de
Dios.
En estos últimos tiempos, muchos
que se llaman “padres cristianos”
son muy indiferentes al
mandamiento de la Biblia y dejan
que sus hijos, niños de 6 hasta los
14 años de edad, se queden en
casa. Los hijos inventan todo, aparentan
tener un malestar y no van
al colegio ese día por algún motivo,
frecuentemente es porque no
hicieron los trabajos del colegio,
se hacen que tiene algún dolor y
como nadie puede ver el dolor de
muela, ni el dolor de cabeza, ni el
dolor de estómago, el niño no tiene
nada.
Es muy preocupante, pues son
muchos los creyentes que vienen
al templo y dejan a sus hijos en
casa, siendo jovencitos ya, en lugar
de decirles que en la tarde o en
algún tiempo definido realicen sus
trabajos porque el culto tienen que
aprovecharlo.
II. Padres cristianos indiferentes al mandato bíblico
¿Televisor o cloaca del mundo?
¿Qué están haciendo las madres
para que sus hijos se alimenten de
la Palabra de Dios? Si una madre
le da la Palabra de Dios es aseguro
que ellos serán distintos, pero
será lo contrario si en la casa hay
películas y novelas. De ese modo,
lo estarán alimentando de basura.
Entonces, es tiempo de apagar el
televisor.
El creyente que se sienta frente a
un televisor a ver una novela, a ver
un episodio nuevo cada día, deja
que su vida muera espiritualmente.
Aquel que ve en la televisión los
adulterios, fornicaciones, crímenes
y cosas abominables, ¡está podrido,
corrompe a sus hijos y los va
a perder!
La televisión usada de esta manera
es satánica, es diabólica, con
su música satánica, con todos sus
adulterios y maniáticos de todo
tipo, comiéndose las uñas y llenos
de perversión sexual.
Hay cientos de pastores con una
Biblia, con una credencial y están
frente a una congregación y tienen
muchos años de ministerio, pero
muchos de ellos son hipócritas,
mentirosos, que están confundiendo
al pueblo y orientando mal.
Los que realmente aman al SeLAS
JOYAS DE CRISTO 10
ñor, pero están descuidados, porque
cualquiera se descuida, de ello
nos habla la Biblia en el capítulo
25 de Mateo, donde nos dice que
las vírgenes prudentes cabecearon
y se durmieron. Cualquiera puede
tener una cabeceadita, una dormidita,
pero aquí está la voz del amado,
la voz del esposo, la voz del Señor,
la voz del Espíritu Santo que
amonesta. A partir de ahora los
padres deben velar por sus hijos,
siguiendo esa voz poderosa.
Círculos de estudios ¡Un peligro! Los hijos no pueden pasarse la
semana entera durante las mañanas
y a veces en las tardes en el
colegio, con niños y niñas, jovencitos
y jovencitas, que aparte del estudio
lo que hacen es hablar de temas
inmorales y pecaminosos que
no son nada espirituales y que no
es, precisamente, la gramática, ni
tampoco es geografía, ni historia.
Muchos hijos están la mayor
parte de tiempo fuera de casa, en
clases o luego en los círculos de
estudios. Sin embargo, más de la
mitad de la reunión de ese llamado
“círculo de estudios” lo pasan
hablando del noviecito o de la noviecita.
Hoy el sistema moderno, el sistema
de Satanás, es que los padres
dejen ir a sus hijos a una casa, para
hacer el trabajo grupal con el “círculo
de estudio”. Es cierto que hay
buenos muchachos y también creyentes
que tiene buenos hijos. Pero
el mejor hijo peligra en un ambiente
donde hay personas que no
tienen el temor de Dios. Los hijos
peligran y hay que estar bien atentos.
Por eso es que los padres tienen
que darse tiempo para que sus
hijos reciban la Palabra de Dios, se
alimenten del pan espiritual. Tienen
que propiciar para que sus hijos
doblen las rodillas en el culto
familiar, en el hogar y también en
el templo, para que no se pierdan,
para que no se corrompan, para
que estén firmes en Cristo Jesús.
Hay padres que vienen a orar en
el altar del templo y dejan a los hijos
sueltos y las hijas se meten en el
baño, se ponen a conversar en los
mismos asientos y, a veces, se van
a la calle. Pero el Señor quiere que
los hijos también alaben su glorioso
nombre.
El Señor Todopoderoso quiere
que todos los niños le alaben. Tenemos
que motivarlos a la adoración
y a la alabanza. ¿Saben que es
maravilloso ver a los niños alabar
a Dios?
¿Cómo motivar a nuestros hijos? Cuando un niño comienza a
buscar a Dios llega hasta sentir
el deseo de ayunar, pero hay algunos
padres que no quieren que los
niños ayunen.
Si el niño tiene entendimiento y
quiere ayunar, los padres deben
dejarlo aunque sea medio ayuno o
hasta las dos de la tarde para que
este orando y leyendo la Biblia.
11 Rvdo. RODOLFO GONZÁLEZ
Pero hay padres que dicen: ¡No,
no, son muy pequeños todavía!
Hay hijos de creyentes “que nunca
ayunan” y tienen 8, 10, ó 12 años
y se ve que están oprimidos por el
demonio que está sobre ellos y los
sacude de un lugar a otro, con una
maldad tremenda, ¿por qué? porque
no oran. Y eso es culpa de los
padres.
Cada padre tiene que incentivar
a sus hijos con amor, con sabiduría
y con ejemplo. Nunca lo haga
de manera errada como lo hacen
algunos, con una correa y le dicen
al niño ¡arrodíllate! Y le ponen
hasta granitos de maíz o granitos
de arena para que se arrodillen.
¡Eso no es de un cristiano!, ¡nunca
haga eso! Al niño se le mueve conversando
hablándole de la Palabra
de Dios. Nunca un padre le debe
decir a su hijo: “ahora por hacer lo
que has hecho vas estar de rodillas
tres horas”, “te vas a leer cuarenta
capítulos de la Biblia” ¡Nunca
haga eso, a Dios no le agrada!
La oración no debe ser un castigo,
por el contrario, el padre debe
motivarlo, buscar pasajes de la Biblia
que le llamen la atención. Los
padres deben hablar a sus hijos de
las manifestaciones del poder de
Dios (Génesis 1, Éxodo 14:19-22, 1
Reyes 18:36-39), mostrarle los pasajes
bíblicos donde ellos puedan
conocer a Dios, (Isaías 63:16, Juan
14:15, 1 Juan 4:14, Mateo 23:8, etc.),
que Dios es grande y que Él quiere
usarlos poderosamente a ellos
también; que ellos puedan ser vidas
llenas del poder de Dios; enseñarle
a los hijos lo que Dios ha
hecho con niños en la Biblia.
Los padres deben mostrar a sus
hijos lo que Dios hizo con otras
personas e incentivarlo: “Dios
puede usarte a ti hijo, si tú lo buscas,
si tú le adoras, si tú entras
en un clamor”, “hijito el Señor te
puede llamar”, “el Señor se puede
mostrar en tu vida”.
El corazón tan dispuesto del
niño lo cree, lo acepta y Dios se
agrada de la fe del niño, entonces
Dios viene y se manifiesta al niño
y se le puede aparecer un ángel, el
Señor le habla al pequeño.
Samuel y el clamor de su madre Dios llamó al niño Samuel y
aunque él nunca había oído
la voz de Dios, la reconoció, ¡quién
como Samuel!, un niño lejos de
su padre y de su madre. Se hallaba
en un templo con el sacerdote
Elí, este era un impío y sus hijos
también. ¿Qué estoy diciendo, me
estoy equivocando?, ¿estoy levantando
calumnia? No, eso no es
extraño, hay muchos actualmente
que se hacen pastores y son impíos
(1 Samuel 2:12, 22; 3:12-13).
En estos tiempos muchos tienen
congregaciones grandes, pero
ellos y sus hijos son impíos, claro
que no todos son así, pero en muchas
de las Iglesias sucede esto.
Pero cuando hay una madre que
ora, una madre que instruye, una
LAS JOYAS DE CRISTO 12
madre que pone en el conocimiento
del niño la Palabra de Dios y le
dice: “Dios me ha dado a ti para
que tú seas un hombre para Dios
o una mujer para Dios”, glorifica
a Dios. Así hizo Ana (madre del
profeta Samuel) y Dios se glorificó
(1 Samuel 1:10,16). Y cuando el
niño Samuel vino para el templo,
venía saturado de todo lo que su
mamá le había enseñado a pesar
que los hijos del sacerdote daban
mal ejemplo y hacían cosas horribles
(1 Samuel 2:22).
Para que vean lo que llegó a
ser Samuel, léase el libro de 1 de
Samuel capítulos del 1 al 4; un niño
que fue traído al templo, y allí alababa
y adoraba a Dios; mientras
que los hijos de Elí, el debilitado
sacerdote y sus hijos con cargos sacerdotales,
se corrompieron y dieron
malos testimonios. En el caso
de Samuel, él se propuso ser fiel a
Dios, y esto radica en la base que le
dio su mamá.
Los padres tienen que orar y clamar
por sus hijos, los padres tienen
que respaldar y presentar a sus hijos
con lágrimas; pero lo sorprendente
es que hay muchos padres que no
lo hacen, no lo están haciendo; ni
oran por ellos, ni los respaldan, ni
los alimentan de la Palabra del Señor.
Peor aún, dejan a sus hijos a
voluntad del diablo y del demonio.
Preservación divina del niño Moisés
Háblele a su hijo de las cosas
que Dios ha hecho a través de la
historia. Reitero la importancia de
hablarles a los niños y decirles lo
que Dios puede hacer con ellos,
cómo Dios puede usarlos, ¿saben
ustedes que esto fue lo que hizo
la madre de Moisés? Ella, su madre,
lo estuvo criando por un corto
tiempo (desde que la hija de
Faraón lo encontró) y durante ese
tiempo que lo tuvo, lo preparó, le
enseñó y le dijo quién era él. Dios
le había guardado porque tenía un
plan grande y precioso. Su madre
lo supo inculcar desde niño.
13 Rvdo. RODOLFO GONZÁLEZ
A los padres cristianos, a la madre,
al padre, ¿usted incentiva
a sus hijos para el servicio a Dios?,
¿usted les hace entender que servir
a Dios es el privilegio más honroso?
Hay padres que le dicen a sus
hijos: “quiero que seas ingeniero”,
“quiero que seas un dentista”,
“quiero que seas un psicólogo”,
“quiero que seas un médico”,
“quiero que seas un mecánico”,
“quiero que seas un hombre rico”,
“quiero que seas un hombre muy
poderoso”.
Por eso hay miles de creyentes
que son padres de familia y aun
pastores que tienen cuatro o cinco
hijos y no hay ni uno solo en el
camino del Señor, porque nunca
incentivaron a sus hijos a la obra
de Dios. ¡Qué triste, ni uno, todos
perdidos!, y no quieren saber nada
del Evangelio.
Todo esto es producto de haber
vivido en un hogar o una congregación
llena de pleitos, de contiendas,
de chismes, de enredos, de
gente problemática. Los hijos viendo
todos estos conflictos y embrollos
luego quedan muy afectados.
Los padres que no tienen ningún
principio cristiano, les hablan a los
niños de situaciones que ellos no
III. Un llamado de Dios a los padres
comprenden, los alimentan de cosas
que ellos no entienden, hablan
delante de ellos; ellos escuchan y
sus corazones tiernos se envenenan
por la falta de sabiduría del
padre y de la madre.
¿Qué pasa, entonces?, pues los
hijos ni van a querer “ser pastores”,
ni van a desear estar en la
iglesia y, por eso, cuando tienen
cierta edad ya no quieren ni venir
al culto.
¡Lea y entienda! Cuando un padre nunca ha querido
estimular a su hijo o hija
a la obra misionera y solo estás
pensando en que sea un personaje
grande en la ciencia, pues va a ser
grande, pero con el diablo, porque
nadie lo ha incentivado a llenarse
de Dios, a buscar del Señor.
En la historia hubo una madre
que lloró y le dijo a Dios en una
ocasión: “Dios mío, quiero que
me des un hijo que sea un hombre
grande y poderoso”. Y como pidió
un hombre así, Dios le concedió
que su hijo fuese un hombre grande
y poderoso, su nombre: Adolfo
Hitler. Esa madre lloró y le pidió a
Dios para que su hijo sea un hombre
importante y de gran poder.
Ese fue el criminal más grande reLAS
JOYAS DE CRISTO 14
conocido en toda la historia, conmovió
el mundo entero y quería
adueñarse de todo.
Pero hubo también otra madre
que oró y dijo: “Señor yo quiero
que me des un hijo que te sirva y
que pueda predicar tu Palabra y
que tú lo puedas usar poderosamente”,
y Dios le dio un evangelista
que conmovió multitudes a
través de décadas, este fue: Juan
Wesley.
Padre y madre de familia, ¿qué
quiere, que su hijo sea un científico?
Lo puede tener, pero, ¿por qué
no lo incentiva mejor a ser un Siervo
de Dios?, ¿qué es más grande,
un científico o un Siervo de Dios?,
¿qué es más grande el presidente
de la República o un Siervo de
Dios?
Papá y mamá, si en lo único que
está pensando es que su hijo sea
un abogado para que luego esté
robando y engañando a la gente
y tramando mentiras y contando
cuentos, si ese es su deseo, entonces
parece que usted no es cristiano.
¿Quiere que sea un médico
para que practique abortos y se corrompa?,
¿quiere que se envanezca
porque acertó con muchos casos y
realizó muy buenas operaciones y
llegue a creerse que ya es más que
Dios?
No hay contradicción en que
pueda ser un médico y buen cristiano
o puede ser ingeniero y buen
cristiano, pero la cuestión es de
esos padres que nunca incentivan
a sus hijos, sino solo a ser médicos
o a ser solo ingenieros. ¿Por qué
primero no lo incentivan a que se
llene del poder de Dios, a que se
llene del conocimiento de la Palabra
de Dios, para que sea un destructor
de las obras del demonio?
Instruya a su hijo Preocúpese de la vida espiritual
de sus hijos, enséñeles a sus pequeños
a perfeccionarse en la alabanza,
instrúyalo en el camino del
Señor. Dígales a su hijo y a su hija
cuán grande es ser un Siervo del
Señor, o un hijo de Dios, dígales de
la recompensa eterna, sus cargos
serán eternos, Dios le dará potestad
sobre ciudades, sobre reinos.
¿Cómo no le enseña estas grandezas
a su hijo, o usted lo desconoce
también? Amigo y creyente de
cualquier denominación que sea,
no debe ignorar el privilegio tan
grande que hay en servir a Dios:
con toda la mente, con toda el
alma, con todo el espíritu, con todo
el corazón. Es muy honroso servir
a Dios: mañana, tarde y noche.
A partir de este día comencemos
a incentivar a nuestros hijos,
comencemos a enseñarles: ¡cuántas
cosas maravillosas puede Dios
hacer con ellos! Comparta con su
hijo, usted puedes ser un evangelista
que recorra el mundo entero,
predicando multitudes en los estadios
y coliseos; Dios puede usarlo
en televisión si usted consagra su
vida.
15 Rvdo. RODOLFO GONZÁLEZ
Enseñe a su hijo que pueda vivir
una vida honesta, como la de Timoteo.
Pablo nos dice que Timoteo
desde su niñez fue instruido y enseñado
en las Sagradas Escrituras,
por eso Pablo dice de él, que tenía
un corazón sincero; Pablo conocía
el corazón de Timoteo, porque estaba
fundamentado en la Palabra
(2 Timoteo 1:5; 3:14-15).
Padre, madre, ¿cómo podrá instruir
a tu hijo?, ¿cómo podrá hablarle
a su hijo si tiene una vida
derrotada, fracasada, oprimida
por el diablo?, ¿cómo va a poder
hablar a su hijo de victoria?, ¿cómo
va a poder hablarle de la obra misionera
cuando está derrotado?,
¿cómo va a poder enseñarle cuando
usted mismo no quiere ni venir
al templo?, ¿cómo podrá hablarle,
si en tu corazón hay otra cosa?
¿Cómo podrá hablar a su hijo de
un Cristo maravilloso y de poder,
cuando él sabe de sus mentiras,
sus engaños, su hipocresía, sus
enredos y sabe de la vida carnal y
derrotada que llevs? (1 Juan 2:21,
Salmo 52:3), ¿cómo podrá hablar a
sus hijos, con qué respaldo?
¡Por eso los hijos se pierden! Porque
ven la hipocresía de los padres,
la mentira y los engaños de
los padres. ¡Por eso usted, papá
y mamá, levántese ahora! Como
dijo el profeta Isaías 52:2 leemos:
“Sacúdete del polvo; levántate y
siéntate…”, permita que el Espíritu
de Dios sacuda tu corazón para
que no tengas que llorar mañana,
si no buscas a Dios vas a llorar mucho,
ojalá no sea demasiado tarde.
“Buscad a Jehová mientras pueda
ser hallado, llamadle en tanto que
está cercano”, Isaías 55:6.
Si su hijo es pequeño, si tiene 4 ó
7 años, hágale orar a su lado junto a
la cama y también en el altar familiar;
arrodille a su hijo, que su niño
lo vea arrodillado una hora, dos
horas, tres horas; que lo vea llorando
no por problemas de amor, no
llorando por miserias económicas,
que sus hijos lo vean compungido
en la presencia de Dios. Entonces
sus hijos le van a imitar, ellos van
a hacerlo sin que usted los llame,
cuando sus hijos lo vean llorar y
gemir, ellos también se van a arrodillar,
cuando vean que el alma
suya está derramada delante de
Dios. Entonces ellos van a tener
una experiencia personal con Dios
y grandes cosas van a ocurrir.
Si sus hijos están llenos de concupiscencia,
si sus hijos están
endemoniados, y usted lo sabe,
entonces, ¡rinda su vida a Cristo!
Son niños pero están endemoniados,
porque usted mismo no le has
dado ejemplo, porque usted mismo
tienes una vida carnal, derrotada
y oprimida por los demonios.
Sus hijos se pierden por su indiferencia,
¿acaso no ve que sus hijos
tienen sus rostros transformados y
están perturbados por demonios?
Pídale a Dios que restaure el altar
de su casa, de su hogar, para
que Dios obre primero en su vida
LAS JOYAS DE CRISTO 16
y luego en sus hijos. No trate de
obligarles por la fuerza a ellos,
primero dobléguese, humíllese,
clame; y veremos la gloria de Dios,
entonces veremos a los niños adorando
a Dios.
Padres y madres que necesitan
hacer arreglos en sus vidas y en
sus hogares, ustedes son culpables
de la condición de sus hijos. Aquí
está el Señor, pídale perdón y venga
al altar con sus hijos.
Dios les bendiga.