miércoles, 26 de diciembre de 2012


Charles Hodge (1797–1878)
Todos los cristianos... fueron comprados por un precio. Es decir, adquiridos por Cristo con su preciosa sangre, 1 Pedro 1, 18.19. Sí, pertenecen a Él. Sí, son sus esclavos y, por tanto, deberían actuar en consecuencia y no ser esclavos de hombres. El esclavo de un amo no puede ser esclavo de otro. Aquel a quien Cristo redime, que siente que pertenece a Él, que su voluntad es la regla de acción suprema y que realiza todos sus deberes, no para agradar a los hombres sino haciendo el servicio como para el Señor y no a los hombres —Efesios 6, 6. 7—, es interiormente libre, cualesquiera que sean sus relaciones externas... Ellos [los creyentes corintios] todos pertenecían a Cristo. A Él debían su lealtad. Ellos, por tanto, atados o libres, deben actuar en obediencia a Él y no a los hombres.

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