domingo, 14 de octubre de 2012

Los Maestros en la Iglesia Primitiva Adoctrinando en la Fe

Los Maestros en la Iglesia Primitiva

Adoctrinando en la Fe

INTRODUCCION:
1. Los maestros fueron obreros importantes en la iglesia primitiva. Enseñaron
el evangelio a aquellos que nunca lo habían escuchado y dieron
aleccionamientos en la fe.
2. La iglesia es edificada a través de la enseñanza.
I. LA IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA EN LA IGLESIA PRIMITIVA.
A. La enseñanza era una parte esencial de la misión apostólica (Mat. 28:18-20).
Fue una parte de la obra apostólica de Pablo (1 Tim. 2:7; 2 Tim. 1:11).
B. Los ancianos y otros siervos del Señor deben ser “aptos para enseñar” (1
Tim. 3:2; 2 Tim. 2:24).
C. La iglesia en Antioquía era notoria por sus maestros (Hch. 13:1).
D. Los maestros son enlistados de terceros en importancia después de los apóstoles
y profetas en 1 Corintios 12:28.
E. Los maestros están puestos en lista con los apóstoles, profetas, evangelistas
y pastores en Efesios 4:11. Muchos eruditos creen que la frase “pastores y
maestros” se refiere a una función, eso es, pastores enseñando (o
adoctrinando).
II. LOS CRISTIANOS SON ANIMADOS A ENSEÑAR.
A. Los cristianos son mandados a “presentar defensa” [dar una respuesta] a
cualquiera que pregunte una razón para la esperanza que está en ellos (1
Ped. 3:15). La palabra defensa o respuesta es de la palabra griega apología.
Significa “una defensa verbal, un discurso en defensa” de algo (Vine,
Vol. 1, Pág. 390). La obediencia a este mandamiento indica algo de enseñanza,
al menos de una manera informal.
B. La restauración de los cristianos infieles requiere algún tipo de enseñanza
(Gál. 6:1; Stg. 5:19-20). No toda la enseñanza vital es hecha en el salón de
clase o desde el púlpito; mucho de esto es hecho privada o informalmente.
C. El escritor de Hebreos dice que con el paso del tiempo los cristianos deben
ser maestros (Heb. 5:12-14).
D. Santiago dice, “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos {de vosotros},
sabiendo que recibiremos un juicio más severo” (Stg. 3:1).
1. El propósito de este pasaje no es desanimar a los maestros sino hacernos
sabedores de los peligros y tomar seriamente la responsabilidad de la enseñanza.
2. Pablo indica que no todo cristiano es un maestro (1 Cor. 12:29).
III. LOS HOMBRES Y LAS MUJERES ENSEÑARON EN LA IGLESIA
PRIMITIVA.
A. El evangelista Timoteo fue instruido a encargar las cosas que había aprendido
de Pablo “... a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también
a otros” (2 Tim. 2:2).
1. El término hombres en este pasaje es del griego anthropos que “se usa
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ANOTACIONES generalmente, de un ser humano, varón o hembra, sin referencia al sexo
ni a la nacionalidad” (Vine, Vol. 2, Págs. 206-207).
2. La NVI usa la frase creyentes dignos de confianza.
B. El papel de la mujer en la enseñanza pública está restringido.
1. A la mujer no le es permitido “enseñar, ni ejercer dominio sobre el
hombre” (1 Tim. 2:12). Dos razones son dadas en la Escritura para el
papel limitado de la mujer en la enseñanza.
a. El orden de la creación: Adán fue formado primero, y luego Eva (1
Tim. 2:13).
b. La mujer fue la primera en pecar (1 Tim. 2:14).
c. El mismo argumento es desarrollado en 1 Corintios 11:1-16.
d. Como portadores de la imagen de Dios, los hombres y las mujeres son
iguales (Gén. 1:27). Los hombres y las mujeres tienen igual acceso a la
salvación (Gál. 3:28; 1 Ped. 3:7).
e. Por favor observe que estas razones están enraizadas en la creación y
no son simplemente conveniencias culturales.
2. Las ancianos son instruidas a enseñar lo que es bueno. Pablo sigue este
mandamiento son instrucciones específicas acerca de enseñarle a las
mujeres jóvenes sus responsabilidades hacia sus esposos e hijos (Tit. 2:3-
5).
a. Priscila, junto con su esposo Aquila, fueron activos en enseñarle a Apolos
(Hch. 18:26). Esto muestra que una mujer puede enseñar a un hombre
bajo algunas circunstancias sin ejercer dominio sobre él (1 Tim. 2:12).
Esto indica que la actitud y la conducta son importantes.
b. Muchas conversiones resultan de la enseñanza hecha por mujeres piadosas
en los estudios privados.
IV. ADVERTENCIAS ACERCA DE LOS FALSOS MAESTROS.
A. Pablo advierte de un tiempo cuando los hombres “... no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias” (2 Tim. 4:3). Hubieron falsos
maestros en el primer siglo y habrán falsos maestros en el siglo veintiuno. El
cristiano debe estar preparado, por medio de un estudio minucioso de la
Biblia, detectar a tales maestros.
B. Los cristianos son advertidos a estar alerta por los falsos maestros (2 Ped.
2:1; Hch. 20:29-30; 1 Jn. 4:1; Ap. 2:2).
V. PREPARANDO PARA ENSEÑAR.
El cristiano que tome seriamente la responsabilidad de la enseñanza debe prepararse.
Ha sido dicho que los apóstoles obtuvieron su conocimiento por inspiración,
pero nosotros lo adquirimos por transpiración. ¡La enseñanza efectiva
es un trabajo duro! Aquí están algunas sugerencias para aquellos que
quisieran ser maestros.
A. Apréndase la Biblia.
1. Usted debe tener un conocimiento general del contenido global de la Biblia.
Primero apréndase el contenido de la Biblia misma, luego use la
concordancia, los diccionarios bíblicos, los atlas bíblicos y estudios de palabras
para enriquecer su estudio. Varios buenos programas de la Biblia
para computadoras están disponibles.
2. Usted necesita un buen conocimiento de los rasgos distintivos de la iglesia
del Nuevo Testamento tal como aquellos expuestos en este libro.
3. Solamente la verdad hará al hombre libre (Jn. 8:32). Solamente el evangelio
salvará (Rom. 1:16; 1 Cor. 1:21).
B. Tener una convicción fuerte acerca de la verdad. Crea lo que enseña.
Considere la declaración de Pablo, “... nosotros también creemos, por lo
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ANOTACIONES cual también hablamos” (1 Cor. 4:13). Aún el joven puede detectar cuando
enseñamos sin convicción.
C. Tenga un interés genuino en las almas de las personas.
1. Dios “... quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento
de la verdad” (1 Tim. 2:4). La aspiración de Pablo era la de
amonestar a todo hombre, enseñar a todo hombre y presentar a todo hombre
perfecto (o completo) en Cristo (Col. 1:28).
2. Si usted no ama a las personas y no quiere que sean salvas nunca será un
maestro efectivo.
3. Sea enseñando a un individuo o a una clase, es esencial saber algo acerca
de aquellos a quienes estamos buscando instruir. Tómese el tiempo para
familiarizarse con las personas de manera que pueda suplir sus necesidades
espirituales con su enseñanza. Pablo habló de “... a todos me he
hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos” (1 Cor.
9:19-23).
D. Estudie los métodos de enseñanza.
1. Estudie los métodos usados por Jesús y los apóstoles. Nótese cómo ellos
adaptaron el mensaje a las necesidades de las personas. Por ejemplo,
considere la diferencia en los sermones predicados a los judíos y aquellos
predicados a los gentiles.
a. Con los judíos los apóstoles empezaron por medio de mostrarles que
Jesús era el Cristo en cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento
(Hechos 2, 13).
b. Con los gentiles los apóstoles enfatizaron que hay únicamente un Dios
verdadero a quien todos los hombres son responsables (Hechos 14,
17).
2. Observe algunos buenos maestros. ¿Qué hacen ellos que los vuelve efectivos?
No cometa el error de imitar otros maestros sino que adapte sus
buenos métodos a su propio estilo.
3. Tome ventaja de las clases de capacitación que puedan ser presentadas
por buenos maestros.
4. Lea unos pocos buenos libros sobre técnicas de enseñanza.
CONCLUSION:
1. Los maestros y la enseñanza fueron muy importantes en la iglesia primitiva.
2. Si la iglesia del Nuevo Testamento va a ser restaurada hoy día debe ser a
través de la predicación y enseñanza de la palabra de Dios.
3. Puede ser verdad que todo cristiano no tiene la habilidad natural y entrenamiento
para ser un maestro. Sin embargo, es posible para cada cristiano
colocar un ejemplo para otros y enseñar en algún grado (cfr. 1 Ped. 3:1-2).
Por el vivir piadoso adornamos la doctrina (Tit. 2:10).
4. Los cristianos deberían buscar

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