del eje de la Tierra. Ninguno de los
otros planetas
está inclinado como el nuestro: a 23
grados. Este
ángulo permite que la Tierra voltee
lentamente todas
las partes de su superficie ante los
rayos del Sol, en
forma muy parecida a como gira un pollo
en un asador. Si
su eje no tuviera inclinación, se
acumularían
grandes masas de hielo en los polos, y
la parte central
de la tierra se volvería intensamente
caliente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario