jueves, 26 de abril de 2012

CONOCIENDO A DIOS


CONOCIENDO  A  DIOS 
Desde mi nacimiento hasta que conocí a Cristo como 
mi Salvador, se iba formando mi perspectiva de Dios y 
de la vida de acuerdo al mundo actual. 
 Ahora que soy su hijo, Dios quiere transformar 
gradualmente mi comprensión acerca de Él, con el fin de 
que mi perspectiva de Él y de la vida, sea cada vez más y 
más como la suya.   
Si mi deseo es crecer en mi relación con Dios, 
necesito tomar  decisiones conscientes para buscarlo de 
todo corazón; del mismo modo que una pareja de 
casados necesita buscar continuamente el mejoramiento 
de su relación para poder vivir en armonía. 
Para no estorbar lo que Dios quiere hacer en, y a 
través de mí, necesito  mantener una actitud  abierta y 
receptiva hacia Él.  
Como solo Él sabe qué cambios son necesarios en mi 
entendimiento, yo debo permitirle voluntariamente que 
haga los cambios apropiados.
Jesús es la imagen visible del carácter de Dios, y Aquel a cuya imagen Dios me moldeará a la 
medida en que yo se lo permita.  Dios desea que lo conozca íntimamente, de una manera que va 
más allá de un simple conocimiento “acerca” de Él. 
UNA CONDUCTA CORRECTA SE PRODUCE POR UNA PERSPECTIVA CORRECTA 
(Dios dijo) ... La gente se fija en las apariencias, pero Yo me fijo en el corazón. (1 Samuel 16:7)
1.  MI ACTITUD ES MUY IMPORTANTE 
A.  Dios desea que mi comprensión acerca de Él, vaya creciendo. 
Jeremías 9:23-24  Así dice el SEÑOR: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso 
de su poder, ni el rico de su riqueza.  Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme
y  de comprender que yo soy el  SEÑOR, que actúo en la tierra con amor, con derecho y 
justicia, pues es lo que a mí me agrada —afirma el SEÑOR—.
Juan 17:3  (Jesús dijo)  Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y 
a Jesucristo, a quien tú has enviado. 
Romanos 11:36-12:2  ... No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la 
renovación de su  mente.   Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, 
agradable y perfecta.
Efesios 3:16-19 ... pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con 
todos los santos,  cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin,  que 
conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para  que sean llenos de la 
plenitud de Dios.
Dios 
La Vida
Yo 
Dios quiere cambiar mi 
entendimiento para que yo 
vea la vida cada vez más 
desde su punto de vista. 


LECCIÓN 1-3
B.  Para crecer necesito buscar activamente una relación más íntima con Él. 
Salmo 63:1 (cómo David) Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente.  Mi alma tiene 
sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.
Prov. 2:1-5 (Salomón escribió)   Hijo mío, si  haces tuyas mis palabras y  atesoras mis 
mandamientos; si tu oído  inclinas hacia la sabiduría y de corazón  te entregas a la 
inteligencia; si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la plata, 
como a un tesoro escondido,  entonces comprenderás el temor del  SEÑOR  y  hallarás el 
conocimiento de Dios.
Mateo 7:7-8   »Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.  Porque 
todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. 
1 Pedro 2:2-3  deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos.  Así, 
por medio de ella,  crecerán en su salvación, ahora que  han probado lo bueno que es el 
Señor.
2.  LA PALABRA DE DIOS -  La “verdad” no se origina en mi, ni en ningún otro 
ser humano, sino solamente en Dios mismo.  Por lo tanto, toda verdad 
“percibida” debe ser comparada con, y verificada en, la Palabra de Dios.  
A. Una manera en que Dios me transforma, es a través de su Palabra confiable. 
Salmo 119:89  Tu palabra, SEÑOR, es eterna, y está firme en los cielos. (Ver 1 Pedro 1:25) 
Mateo 24:35  (Jesús dijo)  El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán. 
Juan 14:6  (Jesús dijo) —Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. ...
Juan 17:17  (Jesús dijo) Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad.  (Ver Sal. 119:160)
Rom. 15:4   De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin 
de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.
2 Tim. 3:16-17   Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, 
para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente 
capacitado para toda buena obra.
B. La Palabra de Dios debe llegar a ser tan esencial como mi alimento diario. 
Deut. 6:5-9   Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus 
fuerzas.   Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.   Incúlcaselas
continuamente a tus hijos.  Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el 
camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.   Átalas a tus manos como un signo; 
llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones 
de tus ciudades.  (Ver también Deut. 11:18-21) 
Job 23:12    (Job dijo)    No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más 
profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca. 
Salmo 119:16  En tus decretos hallo mi deleite, y jamás olvidaré tu palabra.
Salmo 119:103  ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!  ¡Son más dulces que la miel a mi 
boca!
Mateo 4:4  Jesús le respondió: —Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda 
palabra que sale de la boca de Dios.”
LECCIÓN 1-3 
C.  La memorización y meditación en su Palabra, me ayudará a crecer.  
Salmo 1:1-3   Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la 
senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del SEÑOR
se deleita, y día y noche medita en ella.  Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, 
cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan.  ¡Todo cuanto hace 
prospera!
Salmo 119:11  En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti.
Salmo 119:97  ¡Cuánto amo yo tu ley!  Todo el día medito en ella.
Col. 3:16    Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza:  instrúyanse y 
aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones 
espirituales a Dios, con gratitud de corazón. 
D. La Palabra de Dios es como una luz que alumbra mi vida, descubriendo los 
secretos de mi corazón y ayudándome a verme como Dios me ve.  
Salmo 119:105  Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.
Salmo 119:130  La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo. 
Rom. 10:17  Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la 
palabra de Cristo.
Heb. 4:12-13  ... la palabra de Dios es viva y poderosa, ... Penetra hasta lo más profundo del 
alma y del espíritu, ... y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.  Ninguna
cosa creada escapa a la vista de Dios.  Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de 
aquel a quien hemos de rendir cuentas.
E. Solamente Dios nos da entendimiento de su Palabra. A pesar de que algunas 
porciones pueden parecer difíciles de entender, a la medida en que sea 
honesto y abierto ante Él, Él me revelará su Palabra según mi necesidad.  
Deut. 29:29  Lo secreto le pertenece al SEÑOR nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a 
nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta 
ley. 
Lucas 24:45  Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.
1 Cor. 2:12-14  Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que procede 
de Dios,  para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido.  Esto es 
precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana 
sino con  las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en 
términos espirituales.  El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de 
Dios, pues para él es locura.   No puede entenderlo, porque hay que discernirlo 
espiritualmente.
2 Pedro 3:15-16  ... nuestro querido hermano Pablo, ...  En todas sus cartas se refiere a estos 
mismos temas.  Hay en ellas algunos puntos difíciles de entender, ...


LECCIÓN 1-3
3. LA ORACIÓN – CONVERSANDO CON DIOS 
Debemos siempre tomar en cuenta que el Señor es el Creador de todo el universo, tal como 
las estrellas, el sol, la tierra, y todo lo demás.  Aunque Él ha creado todo, y es el Dueño de todo, 
al mismo tiempo su amor para conmigo es tan grande y tierno que Él quiere estar involucrado 
en los detalles de mi vida diaria. 
Es increíble que el Dueño y Creador de todo me permite entrar en su presencia misma. Ni 
yo, ni ninguna otra persona, por nuestra propia rectitud podemos asumir el derecho de 
acercarnos a Dios, pero todo creyente recibe ese derecho en el momento de haber recibido a 
Jesús como su Salvador.  
Como en cualquier conversación, uno debe hablar y escuchar.  Muchas veces, al estar con el 
Señor, Él va a querer que yo esté listo para  escuchar.  No debo pensar que la oración 
simplemente significa que uno siempre habla y  Dios siempre escucha.  Más bien, la oración 
también significa que Él quiere  que yo esté atento a su voz para que Él me pueda enseñar, 
corregir, o revelarme otras cosas.  
Yo honro al Señor cuando busco sus prioridades para mi vida, o sea, cuando estoy buscando 
lo que le agrada.  Así que, debo tratar de formar el hábito de presentar al Señor el mejor tiempo, 
y lo mejor de todo lo que poseo, no solo lo que sobra de mi vida.  
A.  Para conversar con Dios debo preparar mi corazón, humillándome ante su 
majestad. 
Salmo 5:3  Por la mañana, SEÑOR, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, 
y quedo a la espera de tu respuesta.  
Salmo 119:147    Muy de mañana me levanto a pedir ayuda;  en tus palabras he puesto mi 
esperanza. 
Prov. 3:5-6   Confía en el SEÑOR de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.  Reconócelo
en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. 
Isa. 50:4  ... Todas las mañanas me despierta, y también me despierta el oído, para que escuche
como los discípulos.
Mateo 6:31-34  Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” 
o “¿Con qué nos vestiremos?”  Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre 
celestial sabe que ustedes las necesitan.  Más bien, busquen primeramente el reino de Dios
y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.  Por lo tanto, no se angustien por el 
mañana, el cual tendrá sus propios afanes.  Cada día tiene ya sus problemas.
Lucas 10:38-42   Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una 
mujer llamada Marta lo recibió en su casa.  Tenía ella una hermana llamada María que, 
sentada a los pies del Señor,  escuchaba lo que él decía.  Marta, por su parte, se sentía 
abrumada porque tenía mucho que hacer.  Así que se acercó a él y le dijo: —Señor, ¿no te 
importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola?  ¡Dile que me ayude!  —Marta, 
Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero sólo una
es necesaria.  María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará. 
Efe. 2:18  Pues por medio de él tenemos acceso al Padre por un mismo Espíritu. 
Col. 3:2-3   Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes 
han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.
LECCIÓN 1-3 
B.  La oración incluye adoración y gratitud. 
Salmo 119:164  Siete veces al día te alabo por tus rectos juicios.
Daniel 6:10  ... Daniel ... se fue a su casa y subió a su dormitorio, ...  Allí se arrodilló y se puso 
a orar y alabar a Dios, pues tenía por costumbre orar tres veces al día.
Efe. 5:19-20   ... Canten y alaben al Señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios el 
Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Fil. 4:6-7    No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con  oración y ruego, 
presenten sus peticiones a Dios y  denle gracias.  Y la paz de Dios, que sobrepasa todo 
entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Col. 4:2-4  Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento ... 
1 Tes. 5:16-18   Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, 
porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
C. La oración incluye confesión, reconciliación y perdón a otros.
Salmo 32:5   Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad.  Me dije: «Voy a confesar 
mis transgresiones al SEÑOR», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado.  (Ver Sal. 66:18) 
Prov. 28:13    Quien encubre su pecado jamás prospera; quien  lo confiesa y  lo deja, halla 
perdón.
Mateo 5:23-24  »Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que 
tu hermano tiene  algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar.  Ve primero y 
reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda. 
Marcos 11:25   Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que 
también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados.
Col. 3:12-13 ...  que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro.
Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.
1 Juan 1:9-10 Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y 
nos limpiará de toda maldad. ...
D. La oración incluye súplicas y peticiones por necesidades personales. 
Prov. 3:5-6   Confía en el SEÑOR de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.  Reconócelo
en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.
Mateo 6:5-8  ... cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, 
que está en lo secreto.  Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.  Y 
al orar, no hablen sólo por hablar ... porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes 
de que se lo pidan. 
Mateo 6:25-34   … busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
les serán añadidas.
Stg. 1:5   Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios 
da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
1 sep 2003   
Página 5
LECCIÓN 1-3
E. La oración incluye intercesión y peticiones por las necesidades de otros. 
Efe. 6:18-20  (Pablo escribió)  Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos.  
Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.  Oren también por mí
para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio 
del evangelio, por el cual  soy embajador en cadenas.  Oren para que lo proclame 
valerosamente, como debo hacerlo.
Col. 4:12 ... Epafras ... está siempre luchando en oración por ustedes, para que, plenamente 
convencidos, se mantengan firmes, cumpliendo en todo la voluntad de Dios.
F. La oración es continua, en cualquier momento; pero debe también incluir 
tiempos especiales, a solas con Él. 
Salmo 5:3    Por la mañana,  SEÑOR, escuchas mi clamor;  por la mañana te presento mis 
ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
Salmo 55:17  Mañana, tarde y noche clamo angustiado, y él me escucha.  (Ver Daniel 6:10) 
Salmo 119:62  A medianoche me levanto a darte gracias por tus rectos juicios. 
Salmo 119:147-148  Muy de mañana me levanto a pedir ayuda; en tus palabras he puesto mi 
esperanza.  En toda la noche no pego los ojos, para meditar en tu promesa. 
Daniel 6:10  ... Daniel ... se fue a su casa y subió a su dormitorio, cuyas ventanas se abrían 
en dirección a Jerusalén.  Allí se arrodilló y se puso a orar y alabar a Dios, pues tenía 
por costumbre orar tres veces al día.
Rom. 12:12   Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en 
la oración.  
1 Tes. 5:17  oren sin cesar,
Nota acerca de 1 Tes. 5:17.  “Orar sin cesar” no significa orar sin interrupción sino orar cuando sea 
posible.  Pablo hablaba de la importancia de mantener una comunión continua con Dios en el 
contexto de una vida donde es imposible estar siempre consciente de ella. 
4. Conclusión:  Puedo siempre contar con su amor, confiando que Él siempre hará 
lo que es mejor para mí aunque a veces me parezca lo contrario.   
Salmo 34:15  Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones;
Salmo 37:4-5  Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón.  Encomienda
al SEÑOR tu camino; confía en él, y él actuará.
Salmo 86:5    Tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande es tu amor por  todos los que te 
invocan.
Salmo 145:18-19    El  SEÑOR está  cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan  en 
verdad.  Cumple los deseos de quienes le temen; atiende a su clamor y los salva.
Heb. 4:15-16   Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras 
debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, 
aunque sin pecado.  Así que acerquémonos  confiadamente al trono de la gracia para 
recibir  misericordia y hallar la  gracia que nos ayude en el momento que más la necesitamos

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