lunes, 18 de junio de 2012

Apocalipsis libro de bendiciones

Introduccion al Apocalipsis por Chafer

Apocalipsis libro de bendiciones

Revelation

El Apocalipsis empieza y termina con una bendición. Esa bendición es nuestra si lo leemos en constante oración y obedecemos lo que leemos (1:3). Esa bendición es nuestra si vivimos a la luz de la verdad revelada (22:21). Las palabras "bendición" y "bienaventurado" aparecen siete veces en Apocalipsis, y hay bendiciones y bienaventuranzas dispersas a través del libro.
Los lectores originales de Apocalipsis fueron los miembros de las iglesias de Asia Menor, la cual era notable por el número y la riqueza de sus ciudades. Las siete iglesias mencionadas en el libro fueron centros importantes de los cuales se extendió el Evangelio al este y al oeste. El Apocalipsis es para la Iglesia de todo el mundo y de todas las generaciones. Aquí Cristo se manifiesta así mismo a todas las iglesias (2:23; 22:16). ¡Qué poderoso avivamiento espiritual experimentarían las iglesias de hoy si vivieran a la luz de este último libro de la Biblia!
Fecha
Efeso era el centro desde el cual Juan supervisaba las iglesias de Asia Menor en lo que se refería a asuntos espirituales. La escritura del libro ocurrió mientras Juan era prisionero de Roma en la isla de Patmos ya casi al final del gobierno del emperador Domiciano (probablemente cerca del año 90 d.C.). Sin embargo, Tertuliano, uno de los padres de la Iglesia primitiva, opinaba que este libro había sido escrito durante la persecución de Nerón, alrededor del año 64 d.C. Los eruditos modernos suelen preferir esta fecha más temprana.
Palabras clave y pasaje central
Juicio. Apocalipsis es un libro que está repleto de juicios, que empiezan en la casa de Dios y continúan hasta que los impíos son debida y definitivamente castigados. Las palabras juez y juicio aparecen quince veces en el Apocalipsis.
Profecía. Esta palabra se usa siete veces, demostrando que el contenido del libro es dedicado al futuro, más bien que al pasado histórico.
Testigo. Este término se usa seis veces: cuatro veces como testigo y dos como mártir. (Estas dos palabras son traducidas de la misma palabra griega.) El testimonio de Jesús es dado, ya por El o por otros acerca de Él. Las palabras testimonio y testificar aparecen doce veces en el Apocalipsis.
El pasaje central o versículo clave del libro es "He aquí que viene" (1:7). La repetición de la frase "Yo vengo pronto" nos recuerda que el Cristo resucitado, el que vive para siempre, viene como el Vindicador para tomar para sí mismo el poder y el reino. Esta esperanza nos garantiza la aplicación final de la ineludible justicia de Dios. La clave para el futuro está en la mano horadada de Cristo Jesús, en quien tenemos "nuestro tesoro, el verdadero valor de lo que aún no somos capaces de imaginar".
Sus características y su Cristología
El Apocalipsis está marcado con la señal de la cruz, con el conflicto concerniente a la Persona de Jesucristo, como el Cordero inmolado desde antes de la fundación del mundo. A través de todo el libro persiste una nota de paciencia, de fe y de sufrimiento, de amor fraternal y de esperanza firme. La cruenta batalla entre la luz y las tinieblas se describe en vividos colores. Se hace muy poca mención del amor en Apocalipsis; se habla más de la ira. Cualesquiera que sean los eventos que marquen los cambios y el desarrollo del conflicto, el resultado final no es incierto. La rivalidad de los poderes de las tinieblas se ilustra por medio de una serie de contrastes:
-- Los siervos de Dios son sellados; el anticristo sella a sus seguidores.
-- La Iglesia es descrita como una mujer vestida con el sol; la iglesia apóstata del anticristo se ve adornada con joyas.
-- El Cordero fue inmolado y volvió a vivir; la bestia recibe una herida mortal, pero vuelve a la vida.
-- Jehová será adorado; el anticristo reclamará adoración.
-- Cristo tiene testigos verdaderos; el anticristo tiene su falso profeta.
Puesto que ésta es una revelación de Cristo, uno espera que el libro esté lleno de Él... ¡y lo está! La Persona y obra de Jesucristo dominan sus páginas. El doctor G. Campbell Morgan observa con toda razón que "cualquier estudio del Apocalipsis que no se concentre en Cristo y que no vea todas las demás cosas en torno a Él, puede conducir al lector al más confuso laberinto". Vea el siguiente análisis:
1. Los nombres que recibe
Jesucristo (1:1; etc.)
Jesús (22:26; etc.)
Señor Jesús (22:20; etc.)
Señor Jesucristo (22:21; etc.)
Cristo (20:4, 6)
El Cristo de Dios (11:15; 12:10)
El Cordero (más de veinte veces)
El Rey de reyes (19:16; etc.)
El Fiel y Verdadero (19:11)
La Palabra de Dios (19:13)
El nombre desconocido (19:12)
La raíz y linaje de David (22:16)
La estrella de la mañana (22:16)
2. Su Persona gloriosa
Se le atribuyen atributos y nombres divinos a Jesús, en quien mora toda la plenitud de Dios.
Él es divino y humano; es poseedor de dos naturalezas (5:15; 22:16).
Él es el Primero y el Último, y todo lo demás (1:17; 2:8).
Él es la Palabra viva de Dios (19:13).
Él es el que escudriña los corazones (2:23).
Él es el anciano de días (1:14).
Él es el Señor de los ángeles (1:1; 22:26).
Él es objeto de adoración y alabanza (5:8-14; 7:12).
3. Sus múltiples obras
Él es fiel en su testimonio de Dios y su Palabra (1:5; 3:14).
Él es el conquistador de Satanás (3:21; 5:5; 20:10).
Él es el Crucificado (5:6, 12; 7:14; 13:8).
Él es el Resucitado (1:18; 2:8; 3:21; 22:1, 2).
Él es el Rey exaltado (1:5; 3:7; 17:14).
Él es el que viene (1:7; 19:11, 19; 22:20).
Es un libro que debe ser entendido
Algunas personas piensan que debemos considerar el Apocalipsis como un enigma de la Iglesia. Como dice un crítico: "Mientras más se estudia, menos se sabe de él." Sin embargo, este es un libro de Revelación — no de misterio, ni de cosas encubiertas. El nombre "Apocalipsis" significa revelar, descubrir, correr una cortina, revelar algo que ya no puede estar encubierto. Es verdad que el Apocalipsis es un libro altamente simbólico, pero es difícil hallar un símbolo en él que no esté explicado en alguna otra parte de las Escrituras. Por lo tanto, debemos tratar de entender un pasaje de la Escritura relacionándolo con otro (1 Corintios 2:13). El Apocalipsis contiene unas 300 alusiones a otras partes de la Biblia.
Lo que le fue revelado a Daniel, iba a ser revelado en el período final de la época de los gentiles: "Los entendidos comprenderán" (Daniel 12:9, 10). Sucesos que sólo fueron mencionados por Daniel, han sido completamente revelados ahora por Dios a sus siervos. A la mente sin discernimiento, buena parte del Apocalipsis puede parecer-le oscura, inexplicable, imposible de comprender; pero para aquellos que confían en el Espíritu que inspiró a Juan para escribir el libro, su plan y su propósito son muy claros. No obstante, en nuestros esfuerzos por entender el Apocalipsis debemos tener presente el sabio comentario del obispo Newton: "Explicar este libro a la perfección no es el trabajo de un hombre ni de una época, y probablemente no llegará a ser entendido claramente hasta que se haya cumplido."
Es un libro de esperanza
La desesperación cuelga como una nube negra sobre las aspiraciones de los hombres, porque las nuestras son las páginas más oscuras de la historia de la humanidad. Con el despliegue actual de las fuerzas revolucionarias, somos testigos del suicidio de la civilización. Los valores de la civilización están pereciendo. La barbarie y el crimen son el orden del día. Nuestro mundo ha sido quebrantado y ensangrentado por el odio humano. Pero el mensaje claro e inequívoco del Apocalipsis es el triunfo final del bien sobre el mal.
En esto no hay dudas: los lamentos de la tierra han de cesar, porque viene un Rey que establecerá un reino universal de paz y de justicia. Es aquí, en este maravilloso libro, donde podemos respirar el aire tranquilo de la victoria decisiva del bien sobre las fuerzas del mal.
Este libro tiene un plan
Juan declara que recibió órdenes divinas de presentar los hechos concernientes a Uno...
-- que es — presente
--
que era — pasado
--
que ha de venir — futuro
Juan escribe acerca de:
-- las cosas que ha visto — pasado
--
las cosas que son — presente
-- l
as cosas que han de ser después de éstas — futuro.
Vea Apocalipsis 1:4, 19; 4:1. El libro está estampado con el número siete, que se repite cuarenta y cinco veces, lo cual sugiere que su estructura se compone de una serie de sietes. El Apocalipsis no es un libro compuesto de símbolos indescriptibles y fantásticos, sino que contiene el único plan digno de confianza sobre los siglos venideros (vea 1:3; 19:10; 22:7, 10, 18, 19).
Ahora concentraremos nuestra atención en el aspecto más necesario y sin embargo más descuidado del Apocalipsis: su énfasis en la realidad y las actividades del Espíritu Santo, quien es figura prominente del libro, especialmente en conexión con la Iglesia que Él trajo a existencia el día de Pentecostés. Parecería como si se estuviera presentando una misma relación en siete aspectos diferentes a través de los 22 capítulos del libro.
El cuadro de Cristo dibujado en él cielo (Apocalipsis 1:12-18)
Entre los diversos aspectos del Apocalipsis, es prominente el hecho de que este es un libro que trata sobre una Persona, Cristo mismo, quien es su tema central. El doctor G. Campbell Morgan observa:
"Cualquier estudio de Apocalipsis que no se centre en Cristo y que no vea todo lo demás en relación con Él, conducirá al lector a un laberinto sin salida." Así las primeras cuatro palabras de Apocalipsis declaran su naturaleza y su propósito: "La revelación de Jesucristo." No es "la revelación de Juan el teólogo", sino la manifestación de Uno a quien Juan amaba tiernamente.
Tampoco se trata aquí de "las revelaciones". Es el singular, no el plural el que se usa. Es "la Revelación", en la cual hay muchas facetas. En el Apocalipsis, Cristo es más plenamente revelado y exaltado que en cualquier otro libro de la Biblia. Abundan las alusiones a Cristo, como en las veinte o más referencias a Él como "el Cordero". Una división amplia del libro sería esta:
• Cristo y sus santos (Capítulos 1—3)
• Cristo y el mundo antiguo (Capítulos 4—19)
• Cristo y el mundo nuevo (Capítulos 20—22).
En los evangelios vemos a Cristo sirviendo y sufriendo. En el libro de los Hechos lo vemos vivo para siempre, obrando a través de su Iglesia. En el Apocalipsis, es el Héroe supremo, que derrota a todos sus enemigos.
Al observar la lucha entre el bien y el mal y los puntos más críticos de este drama, recibimos con profundo aprecio la imagen de Jesús como el futuro ejecutor de la justicia divina y el dispensador de la retribución y de las recompensas. Aquí se hace la presentación del Rey y su reino, y de cómo el Rey toma por la fuerza lo que le corresponde.
Cristo es la clave del libro; el Espíritu Santo es nuestro guía y nuestra propia espiritualidad es la medida de la manera en que podemos apreciar el retrato de cuerpo entero de nuestro Salvador.
En muchos sentidos, el primer capítulo es uno de los más importantes del libro, puesto que en él se da un sumario de todo lo que va a ocurrir. Los nombres, títulos y símbolos que se dan de Cristo en este capítulo inicial son distribuidos y ampliados a través del libro.
Ningún otro libro de la Biblia descubre la presencia, la Persona y el poder del Señor Jesucristo como lo hace el Apocalipsis, que se declara como un panorama maravilloso de nuestro Señor mismo y no meramente de los sucesos relacionados con su triunfo. El libro se abre con Cristo como el revelador de sí mismo (1:1-3). Puesto que es la revelación de Jesucristo, el libro adquiere un significado superior y se hace inmensamente importante. Aquí Él es descrito como la figura central, que posee las llaves del destino. A pesar de los demonios y los hombres malvados, Cristo avanza invencible a través del fascinante y veloz drama del libro. Tome nota de las presentaciones autoritativas de Cristo en los "Yo soy" del primer capítulo y compárelas con los "Yo soy" que da Juan en su evangelio.
Una de las características especiales de este primer capítulo es el cuadro auténtico que nos da de Jesucristo. Hay aquí un retrato que ningún artista ha sido capaz de pintar. El capítulo abunda en títulos y superlativos y los utiliza para describir a Aquél que no tiene comparación.
Lewis Sperry Chafer

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