jueves, 12 de abril de 2012


¿Eres manantial o fuente seca?

Me imagino que eres un manantial a cuyas aguas refrescantes se acercan tus amigos y amigas, tus familiares y todo el mundo para sentirel frescor de una persona nueva, alegre, radiante de gozo y de hermosura,si no física totalmente, sí al menos en tu mundo interior, que es, al fin y al cabo, el que vale para siempre.Pienso en ti como una persona que derrama amor por los cuatro costados; un amor contagiante y suavecomo una caricia de niño en tu cara. Pienso también que de tu vida salta un manantial tan bonito y tan belloque crea su derredor riachuelos que fecundan la vida de los otros con placidez, con júbilo humano y hasta eterno. Pienso en tu manantial que alimenta los mares con tus aguas limpias y dulces.El mar te lo agradece. Pienso en ti como una personacuya armonía es tan fina como los cantos en las montañas verdes y blancas del Tirol, en Austria. Pienso que vales tanto, que todas tus cualidades las desarrollas al máximo, y te conviertes en un ser creativo ante quien todos se sienten a gusto. Pienso en ti como una persona que cultiva tanto los valores físicos,mentales, cordiales, como los espirituales.No seas nunca un ser rengo, es decir,muy desarrollado en algunos aspectosy descuidado en tantos otros que, todos juntos, forman o constituyen la sinfonía exacta y afinada de tu persona entera.Sé manantial y nunca fuente seca. Â¡Vive hoy feliz! "Pero un manantial brotaba de la tierra, y regaba toda la superficie del suelo" Génesis 2, 6"Abriré sobre los calveros arroyos y en medio de las barrancas manantiales. Convertiré el desierto en lagunas y la tierra árida en hontanar de aguas" Isaías 41, 18 "Manantial de vida la boca del justo" Proverbios 10,11 Como un manantial, llenos de Agua Viva.15 Los judíos, asombrados, decían: «¿Cómo entiende de letras sin haber estudiado?»16 Jesús les respondió: Mi doctrina no es mía, sino del que me ha enviado.25 Decían algunos de los de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar?28 Gritó, pues, Jesús, enseñando en el Templo y diciendo: «Me conocéis a mí y sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que verdaderamente me envía el que me envía; pero vosotros no le conocéis.29 Yo le conozco, porque vengo de él y él es el que me ha enviado.» 30 Querían, pues, detenerle, pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora. 33 Entonces dijo JESUS: «Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, y me voy al que me ha enviado. 34 Me buscaréis y no me encontraréis; y adonde yo esté, vosotros no podéis venir.» 37 El último día de la fiesta, el más solemne, JESUS puesto en pie, gritó: «Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba 38 el que crea en mí», como dice la Escritura: De su seno correrán ríos de agua viva.39 Esto lo deciá refiriéndose al Espíritu que iban a recibir los que creyeran en él. Porque aún no había Espíritu, pues todavía Jesús no había sido glorificado. 46 Respondieron los guardias: «Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre.» Juan 7, 15-46

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