DIOS ES EL PADRE DE TODOS
LOS QUE CREEN
Las Escrituras no confirman
que Dios sea el Padre de todos
los hombres en el sentido de
un enlace de compromiso y de
filiación paterna. Enseñar
así es perder de vista todo el impacto
del mensaje evangélico de ser
hechos hijos de Dios mediante la
fe en la obra de Jesucristo
en la cruz. D. A. Carson escribe: "El
escritor del Evangelio hace
referencia a Dios como Padre
únicamente en contextos que
atañen al Mesías o a creyentes.
Abba, Padre 51
Dios no es el Padre de todos
los hombres, sino el Padre de Jesús
y el Padre de los discípulos
de Jesús."16
Jesús fue hasta el extremo de
denunciar a los fariseos
públicamente diciendo que no
eran de Dios el Padre porque no
creían en Él. Después de
protestar: "un Padre tenemos, que es
Dios" (Juan 8:41), Jesús
los corrigió diciendo que tenían otro
"padre":
"Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos
de vuestro padre queréis
hacer" (v. 44). La indicación de que
Dios es el Padre de uno es
responder a Jesucristo en una
relación amorosa de
confianza. Como dijera Jesús también a
esos fariseos: "Si
vuestro padre fuese Dios, ciertamente me
amaríais; porque yo de Dios
he salido, y he venido" (v. 42).
Dios nos invita a entrar en
una relación de pacto con Él
como nuestro Padre, según
dice 2 Corintios 6:17-18:
Por lo cual, salid de en
medio de ellos, y apartaos, dice
el Señor, y no toquéis lo
inmundo; y yo os recibiré, y seré
para vosotros por Padre, y
vosotros me seréis hijos e
hijas, dice el Señor
Todopoderoso.
Dios se hace Padre del
creyente mediante la muerte expiatoria
de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo. Entra en un pacto con el
creyente basándose en la
cruz. En ese punto de arrepentimiento
y fe, el Espíritu Santo
confiere la condición de hijo a la persona.
Pablo escribe: "Pues no
habéis recibido el espíritu de esclavitud
para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu
de adopción, por el cual
clamamos: Abba, Padre!" (Romanos 8:15).
Además, la fraseología de
Pablo en Gálatas 4:7 presupone que
todos los hombres no son
hijos de Dios, sino que llegan a ser hijos
mediante la fe y pasan así de
su condición de "esclavos" a "hijos".
"Así que ya no eres
esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero
de Dios por medio de
Cristo" (Gálatas 4:7).
Tan esencial es ese
reconocimiento de Dios como nuestro
Padre que se encuentra en las
salutaciones de diecisiete de sus
veintiuna epístolas en el
Nuevo Testamento.
Descriptiva y funcionalmente
Dios es Creador, Gran Médico,
Buen Pastor, Todopoderoso,
Alfa y Omega, el Señor de los
ejércitos. Cada designación
acarrea verdades específicas, absolutas y explicables que representan los
atributos de Dios. Pero el título y papel más predominante (además de
"Señor")
es el nombre y designación de
"Padre". "El nombre 'Padre' en
el Nuevo Testamento se
convierte en el nombre común para
dirigirse a Dios ... Este
nombre es la revelación más exaltada
de Dios. Dios no sólo es el
Creador, el Todopoderoso, el Fiel, el
Rey y Señor; Él es también el
Padre de su pueblo."18 James I.
Packer escribe en Conociendo
a Dios:
Se resume la totalidad de la
enseñanza del Nuevo
Testamento en una sola frase
cuando se habla de ella
como la revelación de la
paternidad del santo Creador.
Del mismo modo, resumimos la
totalidad de la religión
neotestamentaria cuando la
describimos como el cono-
cimiento de Dios como nuestro
santo Padre.
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