¡Tenemos también la maravilla de
maravillas: el ojo
humano ¿Cómo podría alguna persona
observar un
ojo humano y suponer que apareció por
casualidad?
Los evolucionistas nos dicen que, donde
hay necesidad,
la naturaleza proveerá lo que se
necesita. ¿Puede
imaginar usted que nosotros
necesitábamos visión?
Nadie había visto jamás nada, pero
había necesidad
de ver algo. Así que la naturaleza creó
el ojo.
Imagínese, creó dos ojos en un plano
horizontal, de
tal modo que no sólo viéramos, sino que
también
tuviéramos un telémetro para determinar
distancia.
¿Se ha preguntado usted qué les ocurre
a las
lágrimas que continuamente fluyen por
el ojo? El
doctorWilliam Paley escribió una obra
clásica titulada
Natural Theolog;y (Teología natural),
en la cual hace un
estudio del ojo. "A fin de
mantener el ojo húmedo y
limpio, cualidades que le son
necesarias para su
brillantez y su uso, se le aplica
constantemente un
lavamiento mediante una secreción que
tiene ese
propósito; y la salmuera superflua es
llevada hacia la
nariz a través de una perforación que
hay en el hueso,
que tiene el tamaño del cañón de una
pluma de
ganso. Tan pronto como este fluido
entra en la nariz,
se extiende sobre la parte interna de
las fosas nasales,
y es evaporado por la corriente de aire
tibio que en el
curso de la respiración pasa
continuamente sobre
él. .. Fácilmente se percibe que el ojo
tiene que
necesitar humedad; ¿pero pudiera la
necesidad del
ojo generar la glándula que produce las
lágrimas, o
taladrar el orificio por el cual las
mismas se descargan,
que es un pasadizo a través de un
hueso?'" Que
los ateos y los evolucionistas nos
digan quién taladró
el orificio en el hueso, y colocó allí
un tubo de agua
para la dispersión de las lágrimas.
Sir Charles Scon Sherrington, famoso
fisiólogo
inglés de la Universidad de Oxford, que
escribió una
obra clásica sobre el ojo humano, dijo:
"Detrás del
intrincado mecanismo del ojo humano hay
asombrosas
vislumbres de un plan maestro. " Cuando
se lo
confronta con la oscuridad, el ojo
humano aumenta
unas 100.000 veces su capacidad para
ver. La cámara
más complicada que jamás se haya hecho,
ni siquiera
vagamente se acerca a ese punto, pero
el ojo humano
lo hace automáticamente. Además, el ojo
hallará el
objeto que quiere ver, y lo enfocará
automáticamente.
El mismo se ampliará o se comprimirá.
Al moverse
conjuntamente los dos ojos, cada uno
tiene que tomar
un ángulo diferente para fijarse en lo
que ha de verse.
Según la evolución entonces, cuando el
ojo estuvo
listo para crearse a sí mismo, también
tuvo la previsión
de protegerse, y se construyó a sí mismo
debajo
del saliente óseo de la ceja, y también
proveyó una
nariz en la cual colocar los lentes que
la mayoría
necesitamos. Luego proveyó un obturador
para pro-
tegerse de cualquier objeto extraño.