La Deidad de Cristo
En el evangelio según San Mateo 16:13-17 "Viniendo Jesús a la
región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién
dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
Ellos dijeron: Unos,
Juán el Bautista; otros Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los
profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿Quien decís que soy yo? Respondiendo
Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, Hijo de Jonas,
porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que esta en los
cielos."
Como podemos notar en el pueblo había opiniones diversas y
distintas, acerca de la persona y de la identidad de Cristo; pero todas
equivocadas y hasta mal intencionadas como las de los Fariseos, que le
tildaban de Sedicioso ante las autoridades políticas y de blasfemo ante
las autoridades religiosas, la única respuesta correcta que aunque salió
del Apóstol Pedro, la misma le fue dada por revelación Divina; esta
verdad revelada divinamente, establece la deidad de Nuestro Señor
Jesucristo.
En estos días del fin cuando hay tanta apostasía, tanto culto
falso, tanta herejía, hoy también existen muchas opiniones y conceptos
erróneos, irreverentes y atrevidos, sobre la persona y la identidad de
Nuestro Señor. Veamos algunas opiniones de hoy día:
Los Bahais dicen que
Cristo fue una manifestación de Dios;
Los Hare khrisna dicen
que Cristo fue uno de sus Gurús;
Los Islámicos dicen que Cristo fue un
profeta, pero que fue invalidado por Mahoma;
Los del Hinduismo dicen
que Cristo fue uno de muchos Mesías, y que sus sufrimientos fueron como
los de cualquier profeta;
Los Rosacruces dicen que Jesús es un hombre
reencarnado, un iluminado;
Los Teosofistas dicen que Cristo era no mas que
un maestro;
Los Masones dicen que Jesús de Nazaret fue un hombre como
nosotros;
Los Espiritistas dicen que Jesús fue un notable médium Judío;
Los testigos de Jehová
dicen que Jesús fue un ser creado como nosotros;
Los Unitarios o Jesús
solos dicen reconocer la deidad de Cristo, pero rechazan la deidad del
Padre y la del Espíritu Santo;
Los Mormones o sea los llamados santos de
los últimos días, dicen que Cristo es un espíritu preexistente, unos de
muchos dioses;
Los de la Ciencia Cristiana dicen que Jesucristo no es
Dios;
Los de Unity dicen que Jesús es él yo nuestro;
Los de la Meditación
Trascendental dicen que Cristo es un iluminado;
Los del Coreano Moon
dicen que Cristo es un Mesías fracasado;
Los del Romanismo
colocan a Cristo en un lugar secundario, con relación a María a la que
llaman la madre de Dios;
Los ateos dicen que como no hay Dios, Jesucristo
no es el Hijo de Dios.
Y también en nuestros días hay hombres con mentes
tan depravadas, mentes tan corrompidas como letrinas, que presentan a
Cristo en películas, como bohemio, como fornicario, como inmoral, como
homosexual. Pero vayamos al testimonio y a la evidencia de las Sagradas
Escrituras, de la historia y de la experiencia humana; la existencia
eterna de Cristo. La Biblia claramente enseña la existencia eterna de
Cristo, desde antes de su manifestación histórica en el pesebre de
Belén, mencionaremos solamente algunos versículos.
El Profeta Isaías le
llamo Enmanuel, que significa "Dios con nosotros" (Isaías 7:14); también
le llamo Dios Fuerte, Padre Eterno.
El profeta Miqueas le
llamo Señor en Israel desde los días de la eternidad (Miqueas 5:2).El
Apóstol Juán escribe:
"En el principio era el verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios. Este era en el principio con Dios."(Juan 1:1-2). El Apóstol
escribe que todo fue creado por medio de él (de Cristo) y para él, y él
es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.(Colosen
1:16-17). También le llama como Gran Dios y Salvador Jesucristo (Tito
2:13).
Títulos divinos; Hay varios títulos de Cristo que establecen
firmemente su divinidad, solo mencionaremos dos de estos: Hijo de Dios,
de la misma manera que el título Hijo del Hombre, expresa la naturaleza
humana recibida de la madre María, igualmente el título Hijo de Dios
expresa la naturaleza divina que poseía, esto es su Deidad.
El Padre Celestial dio
testimonio audible de que Cristo es su Hijo; en ocasión de su bautismo
en el río Jordán " y hubo una voz de los cielos que decía: Este es mi
Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17). Y en el monte de
la transfiguración, estando tres de sus apóstoles presentes, " y he aquí
una voz desde la nube, que decía: este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia; a él oid" (Mateo 17:5).
En los 4 evangelios y
en los hechos, Jesucristo es llamado Hijo de Dios 59 veces y en el resto
del nuevo testamento 51 veces. Hay otro título que denota claramente su
deidad, este título es: Señor. Este titulo pertenece realmente a Dios,
Los hebreos lo aplican exclusivamente a Dios.
En los 4 evangelios
Jesucristo es llamado Señor 133 veces, en el libro de los Hechos de los
Apóstoles 84 veces, en el resto del Nuevo Testamento 150 veces, en estos
2 títulos Señor e Hijo de Dios, el N.T. proclama 477 veces la deidad de
Nuestro Señor Jesucristo.
Y Cristo mismo consciente de su deidad se
refirió a sí mismo, en muchas ocasiones como Hijo de Dios y Señor. Igual
a Dios, en su oración intercesora hablando con el Padre, Él decía: "y
todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío" (Juán 17:10).
Para poder redimirnos
"siendo en forma de Dios, no estimo el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo,
hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz. Por los cual Dios le exhaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que
es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para Gloria
de Dios Padre."(Filipenses 2:6-11).
Los hombres mataron a
Cristo, porque Cristo sé hacia igual a Dios (Juan 5:18), pero, Dios le
resucitó vindicándole como Hijo de Dios (Romanos 1:4); sentandole a su
diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad, y
poder y señorio, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este
siglo, sino tambien en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus
pies (Efesios 1:20-22). Conjuntamente con el Padre y El Espíritu Santo,
forman la Santísima Trinidad, cuya evidencia Bíblica es abrumadora, su
igualdad con el Padre es evidencia de la deidad de Cristo, su nacimiento
y vida, las profecías y detalles milagrosos acerca del nacimiento de
Cristo, como 270 veces, hubiese sido humanamente imposible de cumplirse,
a no ser que el que habría de nacer es el Hijo del Dios Altísimo.
Estos centenares de
profecías y detalles milagrosos que se cumplieron, al pie de la letra en
su nacimiento, fueron confirmados por millares de prodigios y milagros
realizados por Cristo en su ministerio, que probaban su deidad, por
ejemplo: su victoria sobre Satanás en la tentación en el desierto; la
proclama de Juán el Bautista presentándole como el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo (Juán 1:29); el testimonio audible del padre
desde el cielo; su vida impecable, su amor y paciencia perfectamente
balanceada, con su indignación contra la hipocresía, sus enseñanzas, su
doctrina, su sabiduría, su seguridad, su autoridad, no había enfermedad
del cuerpo, de la mente, del espíritu que el no pudiera sanar, echaba
fuera demonios, y aun los demonios reconocían que Él es el Hijo del
Dios; Él calmaba la tempestad, multiplicaba el pan, resucitaba los
muertos, sabia perfectamente que iba a ser traicionado, arrestado,
juzgado, negado, condenado, maltratado, crucificado, que habría de
morir, pero que también habría de resucitar y saldría vencedor sobre el
pecado, el diablo, la muerte; por 40 días se apareció a sus discípulos y
luego ascendió al cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
Por su vida impecable,
victoriosa y de obras sobrenaturales, Dios dio abundante evidencia de
que Él es el Hijo de Dios. La eficacia de su sacrificio, pues, el pecado
entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte; así la
muerte paso a todos los hombres, por cuanto todos pecaron (Romanos
5:12), y por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de
Dios (Romanos 3:23). Por lo cual ningún hombre, podrá de manera alguna
redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate (Salmo 49:7).
Entonces para poder
redimir al hombre, hacia falta una persona santa, impecable, divina;
para que pudiera dar su vida, y su sangre como precio para el rescate
del hombre pecador (Romanos 3:10 y 23), y esa persona es nuestro amado
Salvador Jesucristo, que nos dice la Biblia, que en el propósito de
Dios, Él fue inmolado, desde el principio del mundo, es por la
preciosidad de su sangre inocente, inmaculada, pura, divina,
incorruptible, eterna, presentada como ofrenda por el pecado del hombre,
que el hace perfectos para siempre, a los que creen en su nombre y
aceptan su sacrificio, y ya Dios nunca mas se acordará de sus pecados y
transgresiones (hebreos 10:14-17).
La eficacia de su
sacrificio proclama la deidad de Cristo. La experiencia personal y el
triunfo de la iglesia, la transformación de una vida y de millones de
vidas hoy día, y a lo largo de la historia de la Iglesia, con una vida
victoriosa sobre el pecado, el conocimiento y la experiencia de que los
pecados le son perdonados a los que creen, y reciben a Cristo como su
único Salvador.
La experiencia real y notable que les hace nacer de
nuevo, la determinación de mas de 200 millones de cristianos
evangelicos, dispuestos a morir como martires bajo las persecuciones
imperiales y bajo las inquisiciones religiosas, solo por no admitir la
deidad de Cesar y proclamar la deidad de Jesucristo; solo por no aceptar
otro mediador a demas de Cristo, pues dice la Biblia "Porque hay un
solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre"(1 Timoteo 2:5). La Iglesia sigue proclamando, que Jesucristo es
el Señor, el Hijo de Dios, el unico Salvador, el Cordero de Dios que
quita el pecado del mundo, el único mediador entre Dios y los hombres,
el único camino, que sin Él morando en el corazon, el hombre esta
perdido, no importa cuan religioso, o cuan moral, o cuan culto sea.
Hermanos y amigos, uno
de estos días Cristo se aproximará a la tierra, hasta las nubes y "...
con voz de mando, con trompeta de Dios descenderá del cielo y los
muertos en Cristo resucitaran primero, luego nosotros los que vivimos,
los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire ..."(1 Tesalonicenses 4:16-17).
El Señor, el Hijo de
Dios, al que se le ha dado todo poder en el cielo, en la tierra y debajo
de la tierra; al aproximarse hasta las nubes, hará resucitar a los
muertos en Cristo y hará transformar a los que viven en Cristo, y todos
con cuerpos glorificados semejantes al de Cristo, ascenderemos a
encontrarnos con Él.
Glorioso encuentro, luego el Señor recogerá los
suyos de esta tierra, y tomaran lugar los juicios y el terror del
gobierno del anticristo, a lo cual el Señor le pondra fin con su segunda
venida, visible, literal a este mundo; el Hijo de Dios, el Verbo de
Dios, el Rey de reyes y Señor de señores, el Capitán de nuestra
salvación, pondrá su pie otra vez en esta tierra no ya como un infante,
sino como Gobernante Soberano de toda la tierra, lanzará al anticristo
al lago de fuego y azufre, y con él toda la política humana y todo
sistema de gobierno humano que han demostrado ser inútiles, y el
gobernará al mundo con firmeza.
Lanzara al falso profeta al lago de fuego y
azufre, y con él a toda religión pagana, falsa, engañosa y
pseudocristiana, pues Él es el Hijo de Dios, y así será reconocido y
adorado. Lanzará al diablo encadenado al abismo, y con él, todas las
guerras y violencias, revoluciones, conflictos, crímenes, pues Él es, el
príncipe de Paz.
Querido lector porque no te haces amigo del Hijo de
Dios, porque no le pides que perdone todos tus pecados y que te limpie
con su sangre preciosa, el va a hacer de tu corazón su trono.
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