Mi novio es mucho mayor que yo
Muchos hombres maduros (mayores de 35) han
expresado lo siguiente: “si cuando tuve 18 años hubiese tenido la
experiencia que tengo ahora, no hubiera habido chica alguna capaz de
resistirse”.
Esta expresión me hizo
reflexionar en algo que cada vez es más frecuente en nuestros días y me
refiero al hecho de que muchas mujeres jóvenes se están enamorando de
hombres mucho mayores que ellas, cuyas diferencias son de 10, 15 o hasta
más años.
Existe un dicho que deja implícito que la buena
palabrería puede más que un rostro bello, y esto es básicamente lo que
está sucediendo con muchas chicas, pues hombres maduros de más de 35
años de edad están “conquistando” chicas mucho muy jóvenes, a quienes
seducen con sus palabras reforzadas con mil detalles.
En
todos los casos que he tratado, el procedimiento de conquista ha sido
muy similar. En su mayoría las chicas en un principio no se sentían
atraídas por el hombre a quien algunas inclusive consideraban “viejo y
feo”, sin embargo en todos los casos poco a poco se fueron interesando
en ellos a medida que estos varones maduros hacían gala de su gentileza,
caballerosidad y comprensión para con ellas. Reforzando sus acciones
con una flor, un chocolate, un poema, etc. Hace poco vi una escena donde
un joven le decía a su novia con quien había peleado que estaba
dispuesto a regalarle chocolates o dulces y leerle poemas si fuera
necesario, con tal de que ella lo perdonara. La frase que llamó mi
atención en esta escena fue: “si fuera necesario”. Y es que lo que pasa
es que muchos jóvenes modernos piensan que el romanticismo es
cursilería, se olvidan que las chicas son mucho más sensibles en este
sentido y que la mayoría por naturaleza si son románticas, aspecto que
no pasan por alto los hombres maduros para quien una chica joven les
representa imagen de juventud, virilidad y los hace sentir que aun
“sirven”. Generalmente estos hombres no buscan otra cosa más que sexo en
las chicas jóvenes.
A lo largo de mi vida he sido
testigo de este tipo de situaciones, lo cual me dice que esto no cambia
con el tiempo, sin embargo hoy es más frecuente por las facilidades de
comunicación que hay a través del Internet. Hay hombres de negocios que
tienen más de una novia en cada ciudad o país que visitan y por supuesto
viven vidas dobles pues tiene a su familia que está ajena a todo esto.
Recuerdo
el caso de una señorita que apenas llegaba a los 20 años quien se
incorporó a trabajar en una importante compañía. Antes de entrar le di
una serie de consejos para que evitara caer en la garras de un
“conquistador”, pasado el tiempo, se quedo sola y con dos hijos y
reconoció que justamente lo que le dije que podía suceder y le sugerí
que evitara fue lo que sucedió. El hombre mucho mayor que ella se
portaba muy amable y comprensivo, después empezó a platicarle acerca de
sus problemas y lo a gusto que se sentía con ella quien le daba consejos
y lo comprendía, poco después él se lamentaba de no haberla conocido
antes pues de haber sido así “su vida hubiera sido tan diferente”. Para
cuando él le confesó su amor a esta señorita, ella ya estaba
profundamente enamorada del hombre quien después de dos criaturas la
abandonó. ¿Les suena familiar esta historia?. Pues es casi la misma en
todos los casos.
Ante la sensible naturaleza de la
mujer para el romanticismo y el amor, es muy difícil evitar que caigan
en las manos de este tipo de hombres, la única manera de estar
protegidas es siendo conscientes de lo anterior y confiando en Dios,
haciendo acopio del sentido común, comprendiendo que la diferencia de
edades si es importante, tarde o temprano los estragos de la edad harán
mella en la conducta de cada cual. La Biblia no habla de la edad
específica que deben tener las parejas. La ventaja de los hijos de Dios
es que pueden depender de su Señor quien les dará la pareja que
necesitan y no desesperarse cayendo en manos de hombres para quienes el
amor es un juego y que no tienen el más mínimo temor de Dios.
“Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará”. Salmo 37.5
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