Capítulo Uno
Derechos Cristianos:
Puntos de Vista Bíblicos
Introducción
El estudio del matrimonio y de la vida familiar tiene
su base en un buen entendimiento de la situación de cada persona involucrada en
el matrimonio y en la familia. Es
necesario, entonces, aclarar que toda persona que desea vivir como un cristiano
tiene que conformar su actuación a la voluntad de Dios en su vida
familiar. La primera etapa de esta vida
abundante es renunciar a sus propios “derechos” para poder lograr pertenecer a
Cristo (Lucas 9:23,
14:26-33). Si uno no
muere a
sí mismo no puede
vivir por los demás. La naturaleza egocéntrica del ser humano
debe ser controlada para poder mejorar el matrimonio o la vida familiar. Uno tiene que morir a sí mismo para conseguir
la libertad en Cristo y una vida mejor.
Esclavos de
Satanás
Como hombres pecadores, eramos esclavos de Satanás,
condenados y sin esperanza. Por nuestro
propios pecados habíamos perdido nuestra relación con Dios,. Cayendo en la
esclavitud del pecado y de Satanás.
< Romanos 3:23
< Romanos 6:23
< Juan 8:34
< Romanos 6:16
< Efesios 2:12
Cristo Nos
Dio la Libertad
Siendo aún pecadores perdidos, Cristo nos dio la
esperanza de la libertad, pagando nuestro rescate en su cruz. En nuestro bautismo nosotros morimos con El
al mundo, a nosotros mismos, y al pecado, resucitando con El en vida nueva para
estar así libres del pecado.
< Romanos 5:8
< Romanos 6:2-14
< II Corintios 5:17-21
< I Pedro 1:18-23
< I Pedro 2:21-25
Nos Vendimos a Cristo
A través de esta muerte y resurrección en el bautismo,
ahora nosotros pertenecemos a Cristo.
Somos esclavos de El. En nuestro
bautismo, por decisión propia, nos vendimos a Cristo. A cambio, El nos libró de Satanás y de la
pena de muerte que merecemos por nuestros pecados.
< Juan 8:36
< Romanos 6:7
< Romanos 6:19
< Romanos 6:22-23
< I Corintios 6:20
< I Corintios 7:23
< Filipenses 3:20-21
< Colosenses 3:3-11
Sin Derechos
– Con Deberes
Los esclavos
no tienen derechos. Así que, como esclavos de Cristo, no tenemos derechos, sino que solamente deberes. Un cristiano no tiene derechos personales,
sino que solamente tiene el deber de obedecer a Cristo en todo. El esclavo no
tiene el derecho de hacer lo que él quiere, sino lo que su Señor quiere. Tampoco tiene el derecho de usar su cuerpo en
una manera que su amo prohíbe. Es así
que un cristiano no tiene el derecho a las relaciones sexuales fuera del
matrimonio, ni tampoco tiene el derecho de contraer un matrimonio que le
impedirá en su obediencia total a Cristo, su dueño.
< I Corintios 4:1-2
< Lucas 17:10
< Job 1:21
< Apocalipsis 2:10
< Mateo 10:28
< I Pedro 2:15-16
< I Pedro 3:14-17
< Mateo 6:24
< Mateo 6:33
< II Corintios 6:14 - 7:1
< I Corintios 7:39
< Romanos 7:1-4
Un Nuevo
Dueño Indica una Nueva Vida
En Cristo tenemos un nuevo dueño, y por lo cual
tenemos una nueva vida y una nueva manera de pensar. Crucifiquemos la carne con
sus pasiones y deseos. Uno tiene que morir a sí mismo para poder vivir para
Cristo. Así también, uno tiene que morir a sí mismo para tener un matrimonio y
vida familiar aceptable a Dios.
< Romanos 12:1-2
< Filipenses 2:5-11
< Efesios 4:2 - 5:20
< Colosenses 3:1-17
< Gálatas 5:16-24
< I Corintios 6:7-11
< Lucas 9:23
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