¿Me le declaro o espero?
En temas del amor hay muchísimas formas de actuar no solo
una, alguien puede escribir en base a sus experiencias, muchos otros lo harán
en base a la suya, pero yo lo hago en base a mi experiencia. No hay un solo
método en el amor y sobre todo en el noviazgo, pero si hay pautas a seguir.
El otro día leía un
artículo que motivaba a los solteros a declarar el amor que sienten a esa chica
por la cual han estado enamorados desde hace mucho, en dicho artículo los
nombraba como “cobardes” por no tener el valor de expresar lo que sienten,
motivado por esa artículo, quise escribir algunas líneas con algunas ideas y en
base a mi experiencia, ustedes los lectores serán los que juzgaran si lo que
escribo es o no correcto, pero como repito: en el amor no hay un solo método,
pero hay ciertas pautas.
Este artículo va
dedicado a todos aquellos solteros y solteras que se preguntan: ¿Me le declaro?
ó ¿Espero un poco?
¿Sera cobarde” alguien que no exprese su amor porque
simplemente está esperando en Dios?
Con todo respeto me
parece un poco imprudente llamar “cobarde” a alguien que no ha expresado lo que
siente a una chica, solo porque esta orando y esperando una respuesta de Dios.
En ese sentido, ¿Dónde está lo cobarde?, no lo encuentro, si cobarde es orar y
esperar en Dios, entonces deberíamos de ser muy cobardes todos.
Más allá de ser un
“cobarde” considero que una persona que ora por dirección a Dios y espera una
respuesta, es una persona de respeto y un ejemplo a seguir.
Y es que en temas de
noviazgo no podemos irnos a un extremo ni al otro, yo no voy a motivarte a que
vayas y le expreses lo que sientes a una chica, porque ¿Qué tal si ella no
siente lo mismo por ti?, si eres de piedra o de madera, no sentirás nada, pero
si eres de carne y hueso como yo, pero sobre todo tienes sentimientos, entonces
seguramente te veras afectado sentimentalmente. Y no me vengas con el cuento
que eres muy fuerte, porque cualquier que se le declare a una chica que dice
amar y esta no le corresponde, no se siente feliz, ni mucho menos se va a
celebrar, sino que es un golpe fuerte a nuestros sentimientos y emociones. Por
esa razón no puedo retarte ni tacharte de “cobarde” si no lo haces, porque,
¿Qué tal si no sale como piensas?, entonces yo quedaría como un descorazonado,
que te motivo a hacer algo que no querías hacer porque sentías que no era el
momento adecuado o indicado. Yo quedaría mal, muy mal. Hay que ser prudentes.
La Biblia dice:
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”
Proverbios 4:23 (Reina Valera 1960). Esto tendría que hacernos comprender lo
importante que es el corazón, pero sobre todo lo importante que es guardar
nuestro corazón para que nada lo dañe.
Pasos a seguir cuando alguien me gusta
Hoy quiero darte
algunos consejos que si los consideras acertados los tomes en cuenta a la hora
de que alguien te guste o te sientas enamorado de una persona.
Primero: Trata de no contárselo a todos y menos a la persona
de la cual estas comenzando a sentir cosas. ¿Por qué tienen que saberlo todos?,
si alguien te comienza a gustar, no lo cuentes, ni mucho menos se lo digas a
esa persona porque tus palabras pueden cambiar su comportamiento. Calla y
conócelo o conócela. Mírala en su día a día, ve cómo reacciona, como trata a
las personas, pero NO SE LO DIGAS AUN. El primer paso es importante, no filtres
información, no se lo cuentes a tu mejor amigo o mejor amiga, porque este se lo
contara a su otro mejor amigo o amiga y así llegara a oídos de la persona que
te comenzó a gustar y él o ella cambiara su comportamiento hacia ti y su trato,
a veces para bien o a veces para mal, es mejor callar al principio.
O.k. veo que no
pudiste callar y se lo contaste a alguien o quizá hasta a la persona que te
gusta, ups, ¡Tenias que ser!, bueno hagamos algo, trata de no demostrar lo que
sientes a esa persona, se normal, trátalo normal como a cualquier otra persona,
conócelo, y no vuelvas a mencionar el tema hasta que Dios te dé una respuesta y
sientas en tu corazón que esa respuesta viene de Dios.
Segundo: Sé amigo de esa persona. La mejor forma de conocer
a alguien es siendo amigos, toda relación comienza de esta forma. Cuando conocí
a mi esposa no le dije: “Siento que te amo, ¿Quieres ser mi novia y casarte
conmigo dentro de un tiempo?”, ¡No!, obviamente me gusto desde la primera vez
que la vi, pero me hice amigo de ella, trate de conocerla bien antes de decir
algo o actuar. Y es que el problema de muchos hoy en día es que no esperan a
conocer a esa persona aunque sea un poco, sino que se apresuran. Obviamente no
se conocerán a totalidad, porque aun hoy de casados seguimos conociéndonos en
muchos aspectos, pero antes de pensar en una relación tiene que conocer un poco
de él o ella. Saber sus gustos, su visión de vida, sus planes, su amor por
Dios, etc.
Tercero: Pídele dirección a Dios. Si tú realmente eres un
hijo de Dios, antes de ir y declararte a una chica debes consultar a Dios. Y no
me cansare de repetir este punto siempre que pueda. La mayoría de solteros ni
siquiera se molestan en preguntar a Dios sobre la decisión que quieren tomar,
creen que a Dios no tienen que meterlo en lo sentimental, pero ¿Por qué no?
En base a la
experiencia bíblica de Abraham buscándole esposa a su hijo Isaac quiero hacer
algunas comparaciones desde este punto. Si no conoces bien la historia
deberíamos leerla:
“Abraham ya era muy anciano, y Dios lo había bendecido en
todo. Un día, Abraham le dijo a su mayordomo: —Pon tu mano debajo de mi pierna
porque me vas a hacer un juramento. Aunque vivo entre los cananeos, me vas a
jurar por el Dios del cielo y de la tierra, que no casarás a mi hijo Isaac con
ninguna mujer de Canaán. Más bien, ve a mi tierra y busca entre mis familiares
una esposa para él. Pero el mayordomo le contestó: —¿Y qué pasa si la mujer no
quiere venir conmigo a esta tierra? ¿Debo entonces llevar a tu hijo para que él
mismo la busque? Y Abraham le dijo: —¡Más te vale que no lo hagas! Cuando el
Dios del cielo me pidió que dejara la casa de mi padre y mi país, me prometió
bajo juramento que esta tierra se la daría a mis descendientes. Así que él
enviará delante de ti a su ángel, para que encuentres allá una esposa para mi hijo.
Si ella no quiere venir contigo, quedarás libre de tu juramento. ¡Pero de
ningún modo permitiré que te lleves a mi hijo! El mayordomo se comprometió con
su amo Abraham a cumplir el juramento, y luego de tomar diez camellos y lo
mejor que tenía su amo, se puso en marcha hacia el pueblo de Nahor, que está en
Mesopotamia” Génesis 24:1-10 (Traducción en lenguaje actual).
Al leer estos pasajes
las dos cosas que tenemos que notar son:
1. La intención de Abraham de que su hijo tuviera una
esposa. Como ya lo he dicho en varias ocasiones el noviazgo no existe en la
Biblia, lo que existe es un compromiso prematrimonial, es decir que no pasaban
largos meses o años siendo novios para después casarse, sino que se
comprometían para casarse. Por eso el noviazgo que nosotros conocemos en
nuestra cultura, tendría que ser una antesala para el matrimonio, no podemos
andar jugando a tener cuantas novias queramos, porque no es correcto, primero
porque pienso que Dios no lo ve con buenos ojos y segundo porque siempre hay más
de un corazón dañado cuando las relaciones sentimentales no se toman en serio.
2. La intención de
Abraham que su hijo se casara con alguien de su misma tierra y de su misma
familia. Esto nos enseña la importancia que en el noviazgo no exista el yugo
desigual, tanto en creencias, como en pensamientos, visión de vida o
propósitos. Ya que yugo desigual no necesariamente tiene que ver con una
persona cristiana con una que no lo sea, sino también en varios aspectos que ya
en otros artículos los he mencionado. Es recomendable que la persona con la que
quieras emprender un noviazgo pienso y sienta lo mismo que tú acerca de Dios.
Es decir que este en tu misma familia, la familia de Dios.
Leer la historia de
cómo Abraham le busco esposa a su hijo Isaac nos dar varios parámetros que
nosotros tenemos que tomar en cuenta a la hora de buscar esa pareja que tanto
esperamos.
Por ejemplo, el
mayordomo de Abraham tomo la decisión de ORAR para que Dios lo guiara en la
búsqueda de la futura esposa de Isaac, ¡Que decisión más maravillosa!, no hay
nada mejor que poner en las manos de Dios nuestras decisiones. Por eso no me
cansare de repetir que es necesario orar antes de entablar una relación, para
saber si esa chica o chico es el que Dios quiere para ti. De allí que no estoy
de acuerdo con llamar “cobarde” a alguien que está en la etapa de orar y
esperar a que Dios responda, obviamente la respuesta de Dios no será audible en
el sentido que no se oirá una voz del cielo que te diga que es él o ella, pero
esta historia nos enseña algunas cosas que nos ayudaran a entender si es él o
ella.
“Caía la tarde cuando el mayordomo hizo descansar a los
camellos cerca del pozo que está fuera del pueblo. A esa hora las mujeres
salían a sacar agua del pozo. Allí el mayordomo oró así: «Dios de mi amo
Abraham, te ruego que seas bueno con mi amo; haz que hoy me vaya bien. Mírame
aquí, junto a este pozo. Ahora que las mujeres vienen a sacar agua, permite que
la muchacha a quien le pida que me dé a beber agua de su cántaro, no sólo me dé
agua a mí sino también a los camellos. Así sabré que has sido bueno con mi amo,
y que ella es la mujer que has elegido para Isaac, quien siempre te obedece en
todo»” Génesis 24:11-14 (Traducción en lenguaje actual).
En la oración del
mayordomo podemos ver algunas cosas de las cuales podemos tomar ejemplo:
1. La importancia de
encomendar a Dios nuestras decisiones. Aunque para hoy en día parezca algo sin
valor, el orar a Dios SIEMPRE TENDRA UN VALOR AÑADIDO, aunque muchos piensen
que es anticuado, DIOS JAMÁS PASA DE MODA, y aunque algunos crean que la
decisión se toma por si mismo debemos de saber pedir orientación a Dios para no
equivocarnos de maneras dolorosas.
2. La importancia de
los detalles a la hora de estar seguro si es él o ella. ¡Ojo! No es que le
vamos a poner a Dios que ciertas señales pasen para estar seguro, aunque
bíblicamente eso fue lo que ocurrió en el caso que este pasaje nos enseña. Pero
también podemos verlo desde el punto de vista de examinar sus acciones e
intenciones antes de atreverse a dar el paso. El mayordomo no se desespero y no
fue preguntando casa por casa haber quien quería ser la esposa de Isaac, sino
que oro a Dios y le dijo que le mostrara que ella era, si pasaban ciertas cosas
del comportamiento de la chica, en este caso Rebeca.
“Todavía no había terminado de orar el mayordomo cuando
llegó Rebeca, con su cántaro al hombro. Era hija de Betuel, y nieta de Milcá y
de Nahor, el hermano de Abraham. Rebeca era una muchacha muy hermosa, y
soltera. Bajó al manantial y llenó su cántaro, y cuando ella subía, el
mayordomo corrió a su encuentro y le dijo: —Por favor, dame un poco de agua de
tu cántaro. Rebeca bajó enseguida el cántaro y le dijo: —Beba usted. Y con sus
propias manos le dio a beber. Cuando el mayordomo terminó de beber, ella misma
dijo: —Ahora voy a sacar agua para sus camellos, para que beban toda el agua
que quieran. Rápidamente vació el cántaro en el bebedero y corrió al pozo para
sacar más agua, hasta dar de beber a todos los camellos. Mientras tanto, el mayordomo
la miraba sin decir nada, pues quería saber si Dios le había ayudado a
encontrar una esposa para Isaac. Cuando los camellos acabaron de beber, el
mayordomo puso en la nariz de Rebeca un anillo de oro que pesaba seis gramos.
Además, le puso en los brazos dos pulseras de oro que pesaban más de cien
gramos. Entonces le preguntó: —Dime, por favor, ¿quién es tu padre? ¿Crees que
mi gente y yo podríamos pasar la noche en su casa? Rebeca respondió: —Soy hija
de Betuel, el hijo de Milcá y de Nahor. En nuestra casa hay lugar para que
pasen la noche, y también tenemos abundante comida para los camellos. En ese
momento el mayordomo se inclinó y dio gracias a Dios con estas palabras:
«¡Alabado seas, Dios de mi amo Abraham, pues siempre has sido bueno y fiel con mi
amo! ¡Has guiado mis pasos hasta la casa de sus familiares!»” 24:15-27
(Traducción en lenguaje actual).
Hay algo muy
importante, y es el hecho que cuando tomamos en cuenta a Dios en nuestras
decisiones, Él siempre nos responderá.
Si notamos en la
historia que la Biblia narra, en ningún momento se lee que Dios abrió los
cielos y con una voz de trueno le dijo al mayordomo: “Ella es la que he
preparado para Isaac”, ¡No! Eso no paso en la Biblia y no pasara en nuestros
tiempos.
Hay solteros que solo
se quedan en la primer parte: ORAR, y pasan los años y pasan los años y “Dios
nunca responde”, pero mi pregunta es: ¿Qué esperan?, ¿Esperan que una voz del
cielo se deje oír?, porque si esperan algo como eso, entonces pasaran los años y
nunca recibirán esa “respuesta” que ustedes esperan.
Lo ideal es orar por
una persona, según ciertas características que tengamos, obviamente no seamos
perfeccionistas porque el perfeccionismo nos llevaran a quedarnos solteros por
toda la vida, porque personas perfectas no hay, pero si hay muchas que pueden
ser tu ayuda idónea que es lo que realmente se tiene que buscar, más allá de la
perfección.
Si bien es cierto
tienes que orar por esa persona basada en cierto intereses o gustos que tengas,
también tiene que saber detectar cuando sea el momento indicado y la persona
indicada.
Dice la Biblia que el
mayordomo “miraba sin decir nada”, he allí la importancia que yo le doy al
hecho de no contarle a nadie lo que sientes por esa persona mientras no estés
seguro de nada. El mayordomo lo hizo exactamente, pero había una razón por lo
que no decía nada, esta razón era: “quería saber si Dios le había ayudado a
encontrar una esposa para Isaac”.
Es bueno que ores,
que calles, que observes y que examines las características de esa persona para
luego dar el siguiente paso. Ahora vamos al cuarto paso:
Cuarto: Cuando encuentres a esa persona que llene tus
expectativas y por la cual has estado orando, y notes en ella también cierto
interés en ti, entonces es allí y nada mas allí, cuando tienes que dar el
siguiente paso: DECIRLE LO QUE SIENTES Y LO QUE QUIERES.
Cuando la familia de
Rebeca le pregunto que si quería irse con el mayordomo Rebeca contesto: “Y
llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí,
iré” Génesis 24:58 Reina-Valera 1960. La respuesta de Rebeca denota el interés
de ella en que Dios cumpliera los planes que tenia para ella, en pocas palabras
Rebeca también estaba dispuesta a casarse.
A veces podemos
precipitarnos a decir algo que acabara mal por no estar seguros de lo que
estamos haciendo. ¿Cuántas veces hemos pensado que le gustamos a cierta
persona, pero luego nos damos cuenta que esa persona siempre nos vio como
amigos?
A veces tendemos a
confundir una muy buena amistad, con “amor”, creemos que le gustamos a alguien
porque simplemente nos trata bien, por eso no es bueno decir lo que sientes
hasta estar seguros de lo que la otra persona pueda sentir por nosotros.
Cuando te sientas
seguro que esa persona también tiene sobre ti un interés que no es una simple o
muy buena amistad, entonces es momento de practicar las palabras que le vas a
decir, que por muy bonitas que sean o por muy simples que parezcan tendrán un
resultado positivo, porque la otra persona también tendrá interés en ti.
¿Me le declaro o no me le declaro?
Personalmente
considero que no es bueno andar declarándotele a medio mundo a ver quien cae.
Porque eso de arriesgar a veces se puede tomar desde el mal punto de vista, es
decir, declarártele a la que te guste, sin antes percatarte si esa persona te
ve como futuro novio o esposo.
Considero que lo que
tiene que dictar el hecho de que entables un noviazgo, tiene que ser el hecho
de CALLAR, ENTABLAR UNA AMISTAD, ORAR POR ESA PERSONA y cuando Dios te responda
y estés seguro que ella es entonces: DILE LO QUE SIENTES.
Como ya lo he dicho
en muchas ocasiones, Dios tiene a alguien preparado para ti, si así es su
voluntad, pero tú eres quien decidirá si esa persona es la que quieres para tu
vida, ¿Cómo? La mejor forma de no equivocarse es conocerla en silencio,
entablar una bonita amistad, orar a Dios para que te guie y cuando la conozcas
mejor y Dios te de paz en tu corazón de que ella es, entonces ANÍMATE A DECIRLE
LO QUE SIENTES. Si esa persona es la que Dios tiene para ti, entonces no te
preocupes, porque ella también mostrara interés y su respuesta será positiva.
Cuando las cosas se
hacen con tranquilidad y confiando en Dios, todo sale perfecto.
Quizá algunos no
estarán de acuerdo con varios puntos, y respeto sus opiniones, pero considero y
en base a mi experiencia y en base a muchos casos de los que he sido conocedor,
estos pasos FUNCIONAN al 100%, si los sigues te aseguro que si esa chica es la
que Dios tiene para ti, entonces todo se dará como quisiste, siempre y cuando
también allá interés de la otra persona hacia ti.
No puedo retarte a
que te atrevas a ir tocar la puerta de esa chica o chico que te gusta y decirle
lo que sientes, porque el hecho que hagas eso no significa que las cosas se
darán como quieres, pero si quieres cuidar tu corazón y hacer las cosas bien,
te aconsejo con toda humildad a que seas precavido, a que no le cuentes a nadie
lo que sientes al principio, a que conozcas muy bien a esa persona, sus gustos,
sus proyectos, sus sueños, todo sobre ella o él, para que vayas viendo si es la
clase de chica o chico con el que quieres vivir los años de vida que te quedan,
ora al Señor, que no se te olvide que pedirle dirección a Dios es la clave de
todo, porque Dios jamás te conducirá a tomar malas decisiones, sino que siempre
te guiara a tomar las decisiones correctas y por último el hecho de convivir
con esa persona te llevara a darte cuenta y seguramente será obvio si le
interesas para algo más que amistad, sus atenciones, sus detalles hacia ti y
algunas otras cosas más te harán entender que de ella también hay interés y
todo esto en conjunto te llevara al final a tomar la decisión de expresarle lo
que por ella o por el sientes desde hace un tiempo y será obvio que su
respuesta será afirmativa.
El valor que tengas
no se mide en tu capacidad de ir y decirle lo que sientes a una persona, porque
eso cualquier persona lo puede hacer sin necesidad de sentirlo o de ser valiente, el verdadero
valor está en la disposición que haya en ti para poder, callar, conocer, orar y
confirmar lo que sientes por esa persona para tomar una decisión sin que ningún
corazón salga dañado.
Quiero terminar haciéndote varias preguntas:
¿Has callado?, ¿Estas
conociendo a esa persona?, ¿Estas orando por él o por ella?, ¿Estas confirmando
si también hay interés en ti de su parte?, si es así, entonces estoy seguro que
Dios te ha de responder y cuando lo haga también te dará el valor y las
palabras adecuadas para que le digas a esa persona lo que sientes por ella o
por él.
¡Se prudente! ¡Y Guarda tu Corazón!
Autor: Enrique Monterroza
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